Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2024

¡Es la bomba!

  Grace abrió la boca, pero la volvió a cerrar porque los ojos entrecerrados del detective indicaban que su cerebro hervía intensamente. Para comprobar el grado de aislamiento que inundaba a Johnny, Grace se sentó sobre sus rodillas y lo besó un par de veces en los labios. Le gustaba experimentar las respuestas eróticas de los hombres. No vio reacciones y lo palmeó en el rostro. -Vuelve en sí, querido -susurró ella. Y justo entonces ocurrió la explosión. Un trueno ensordecedor conmovió el edificio hasta el sótano. La puerta del despacho se abrió con violencia. Entró una onda expansiva que empujó a la pareja sentada en el mullido sillón. Como éste era de ruedas, ambos viajaron a velocidad meteórica a lo largo del despacho, uno sobre el otro. El improvisado vehículo entró en el cuarto de dormir y Johnny y Grace saltaron al tropezar con el borde de la cama donde quedaron revueltos. -Infiernos -exclamó Johnny-, ¿es así cómo te insinúas? -¡Ha sido una bomba! -gritó Grace, aterrada.   (Rocco

Loros ingleses

Me viene a la cabeza una historia que me contó M. de F.. Hay en Londres muchos aficionados a los loros, sin duda en recuerdo de Robinson Crusoe, lectura infantil de todo inglesito e inglesita. En ciertos días, esos aficionados se reúnen en cenas donde llevan a sus favoritos que toman parte en la comida. Les sirven sus viandas preferidas. Acabada la cena, guardan silencio y entonces dejan a los loros hablar entre ellos . (*) (Henri de Regnier, Escalas en el Mediterráneo . Traducción de J. Delgado Gelabert. Confluencia Editorial, 2023). (*) Subrayado del autor .

El lugar de Joyce (según Dexter)

  En la película El tercer hombre (Carol Reed, 1949), con guion de Graham Greene, Joseph Cotten interpreta a Holly Martins, un escritor de novelas baratas del oeste bajo el pseudónimo de Buck Dexter. Martins, en horas bajas, ha sido invitado a ir a Viena por Harry Lime, un amigo de la infancia. A la llegada a la capital austríaca Martins es confundido por un tal Crabbin, animador cultural, con el célebre escritor Benjamin Dexter, autor de renombrada novela La proa curvada . Para su sorpresa, Martins es invitado a dar una conferencia sobre la novela contemporánea. Durante la charla, Martins es asediado a preguntas por el público. En un momento determinado uno de los asistentes le pregunta:  -Dentro del panorama literario actual, ¿en qué lugar situaría usted a James Joyce? Martins palidece, no sabe qué contestar. -Por favor, repita la pregunta -dice. -Las novelas de James Joyce, ¿en qué lugar las situaría actualmente? Por suerte para Martins antes de dar una respuesta es interrumpido ab

Un poema de Wolfe

  ENCENDER SUAVEMENTE UNA CERILLA... Encender suavemente una cerilla muy de mañana, y darle fuego a un cigarrillo de liar, mientras clarea el alba y va incendiando las persianas con la luz no usada de otro amanecer.   (Roger Wolfe, La poesía es un revólver apuntando al corazón . Aguilar, 2019). 

Exlibris: López-Picó

  Exlibris del poeta J. Mª López-Picó, en un ejemplar de Entre la vida i els llibres , de Joan Estelrich. Llibreria Catalònia, Barcelona, 1926. 

Estratos

  En la novela de Ian McEwan La ley del menor (Anagrama, 2015, traducción de Jaime Zulaika), el marido de la protagonista es aficionado a la geología. En un momento de una conversación entre ambos, McEwan escribe: "Con un tono forzado, él empezó a hablarle de una conferencia sobre geología a la que había asistido la noche anterior. Versó sobre el hecho de que la secuencia de estratos de roca sedimentaria podía leerse como un libro de la historia de la tierra. Como conclusión, el conferenciante se permitió algunas especulaciones. Dentro de cien millones de años, cuando gran parte de los océanos se hubiesen hundido en el manto de la tierra y no hubiera en la atmósfera dióxido de carbono suficiente para sustentar las plantas y la superficie del planeta fuese un desierto rocoso sin vida, ¿qué pruebas de la existencia de nuestra civilización encontraría un geólogo extraterrestre que nos visitara? A unos pocos centímetros por debajo del suelo, una gruesa línea oscura en la roca nos sep