Manuel Segalá (y II)
Ilustración de Alberto Segalá para el poema "Elegía a mi muerte presentida"
(Elegías, de Manuel Segalá. Editorial Berenguer, Barcelona, 1944).
El libro Elegías, de Manuel Segalá reúne poemas escritos entre los años 1939 y 1943. Entre los poemas incluidos figuran: "Elegía a Federico" -homenaje a García Lorca-, "Elegía al toro muerto en la arena", "Elegía a mi muerte presentida" y "Elegía a Luisa Moreno", sobre una prostituta callejera asesinada, del que transcribo el final:
Zapatos de alto tacón y sombrero encarnado,
final y principio de tu cuerpo mal cubierto
por la hipocresía de unas pieles destrozadas.
Dos medias acariciaron tus piernas rendidas
por eternos paseos de una esquina a la otra
y el monedero, golpeador de tus caderas,
señalaba el ritmo indolente de tu camino.
Sombras y más sombras, con la cabeza doblada,
pasaron por tu lado sin detenerse nunca.,
y tu seguiste el caminar entre dos faroles
esperando pacientemente el postrer noctámbulo
con el cigarrillo rubio manchado de rojo.
Y así, día tras día, semana tras semana,
pasaron los meses y los años llenos de asco
hasta que la muerte te sorprendió en una esquina
y unió tu cuerpo y tu sombra, siempre separados.
Todo eso lo sé porque vi tu cuerpo desnudo
-helado por un frío de mármol y metal-
tendido en la mesa sin esquinas de la sala
donde bisturíes y batas blancas danzaban
al ritmo de una música cuajada de silencios.
Según reza el colofón del libro, Elegías se terminó de imprimir en los talleres de Pereda, impresor de la ciudad de Barcelona, el día 29 de julio de 1944. El ejemplar que poseo lleva una dedicatoria autógrafa, en catalán, fechada en Madrid el 15 de agosto del mismo año ¿Estaría Segalá pensando ya en su huida? Quién sabe.
Me voy a ceñir exclusivamente a la ilustración de Alberto Segalá porque me parece una auténtica delicia. Aún a riesgo de equivocarme, encuentro varias similitudes con el grabado de Alberto Durero "San Jerónimo en su gabinete". El reloj, el cráneo o el perro forman parte de la rica simbología existente en el referido grabado aunque obviamente la versión de éste que realiza Segalá es, siempre según mi opinión, marcadamente surrealista lo que dota a la ilustración de una bella pátina de modernidad. En cuanto al "aspirante a Rimbaud"; pienso que su pose Rodinesca sería muy del agrado de su alter ego, que, conviene recordarlo, afirmaba:
ResponderEliminar"Me horrorizan todos los oficios... la mano en la pluma equivale a la mano en el arado".
Es interesante la similitud que sugieres entre la ilustración de Segalá y el grabado de Durero. No he encontrado muchos datos sobre este dibujante (¿hermano de Manuel?), claramente influido por el surrealismo, como otros de su época.
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