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Mostrando entradas de septiembre, 2023

Masoliver y Joyce

  En el libro Juan Ramón Masoliver. Edición y cultura en la Barcelona de posguerra (Fórcola, 2023), la autora, Míriam Gázquez dedica un par de páginas a comentar el encuentro en París, a comienzos de los años treinta, entre un joven Masoliver de veinte años y el gran escritor James Joyce. Después de varias visitas a la librería Shakespeare and Company y reiterados ruegos a Sylvia Beach para que le presentase al autor de Ulises , finalmente consiguió, en palabras del propio Masoliver, conocer a aquel "refínadísimo hidalgo, huesudo y alto, si algo encorvado, con una curiosa cara habsbúrgica de cuarto creciente en una cabeza de frente abombada, alta como una torre, y un enorme ojo azul, el derecho, esforzándose en andar tras el cristal de a dedo". Precisa Gázquez que "entre la correspondencia de Masoliver no existe ninguna carta de Joyce que certifique la pervivencia de aquella amistad más allá de sus encuentros en París (...). Uno de aquellos  últimos encuentros tuvo luga

Exlibris: Waterlow

  (En un ejemplar de Horace Walpole. A Memoir, de Austin Dobson . Oxford University Press, 1927).

Relatos de una pedicura

Mi clientela está formada en gran parte por jubilados. Si fuera socióloga, dividiría sus aficiones en tres categorías:perro, jardín y viajes cortos. Las combinaciones más frecuentes son perro y jardín y viajes cortos y jardín. Casi nunca se da la asociación perro y viajes cortos. Estas aficiones provienen de una época en la que esos jubilados eran jóvenes, trabajaban y criaban hijos. En la jubilación se siguen cultivando tales aficiones, incluso con más intensidad, pero en algún momento el perro se convierte en el último perro, el jardín en el último jardín y el viaje en el último viaje. (Katja Oskamp, Marzahn, mon amour . Traducción de Santiago Martín Arnedo. Hoja de Lata, 2023). 

De lado por la vida

  Gloria Grahame: "Supongo que una cicatriz no está tan mal, no si solo es del lado izquierdo. Siempre podré ir de lado por la vida". ( Los sobornados , 1953, de Fritz Lang. Guion de Sidney Boehm). 

Como elefantes moribundos y sonámbulos

  Es como si nuestra especie careciera de capacidad de reacción, como si admitiera como inevitable el desastre de su propia voladura y se entregara a ésta con la fascinación de un suicida ante el abismo o, en el mejor de los casos, con la docilidad del anciano que solo pide que lo dejen morir en paz. Así, pues, cabría considerar como hipótesis la de que la humanidad se encuentra ya en su etapa claudicante, o está muy cerca de ella, en cuyo caso se hallaría bajo el influjo de Tánatos, es decir de la pulsión de la muerte. Hay quien sostiene en efecto que caminamos hacia el cementerio como elefantes moribundos y sonámbulos. (Manuel García Rubio, Gran Bar Distopía . Ediciones de la Torre, 2023).