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Mostrando entradas de octubre, 2020

Serpiente mocasín

  Era un hombre extraño. Delgado como una vara de mimbre, lo que le hacía más alto de lo que en realidad era, con los ojos hundidos en un rostro severo e inamistoso. Su nariz recordaba el pico de un tucán. Los labios, finos y afilados. El cabello, débil y escaso. Todo en él daba la sensación de ferocidad. Como si ocultara extraños resentimientos que le hacían más impresionante y escurridizo que una serpiente mocasín. (Robert Keating, Operación suicida . Ediciones Toray, 1967).

Un poema de Errasti

  Eduardo Errasti (1960-2020)     CENIZA   La más bella representación de lo finito es un cuerpo hermoso.   Dulce sea para todos el último de sus besos.   (Eduardo Errasti, Invasión preferida . El Telar de Penélope, nº 5, Oviedo, 1984).    

Excentricidades de Heliogábalo

  Convidaba muchas veces Heliogábalo a sus truhanes y aun a otros chocarreros, y después de que se asentaban a la mesa hacíales poner panes y carnes y frutas y otros manjares preciosos, y éstos eran no verdaderos para que los pudieran comer, sino pintados en tablas para los poder ver y tocar, y lo que es más, que a cada manjar que les ponían pintado habían de beber y se lavar las manos como si de comer estuvieran sucios. Hizo una vez un convite público en el campo de Marcio para el cual hizo venir ocho hombres calvos, y ocho gotosos, y ocho bizcos, y ocho tuertos, y ocho negros, y ocho gordos, y ocho flacos, y ocho gigantes y ocho enanos; y a los gotosos hacía comer en pie, a los gigantes ponía las mesas bajas, y a los enanos muy altas, y a los tuertos ponía el manjar hacia el ojo tuerto, y a los gordos hacía estando en pie que comiesen en el suelo, y a los negros mandaba que atadas atrás las manos comiesen con las bocas, por manera que a cada convidado le entraba lo que comía en mal p

Chinches que desaparecen

  En 1768 el naturalista y viajero irlandés William Bowles realizó un viaje por España. Según Perucho, Bowles descubrió a su paso por Barcelona un manuscrito del jesuita expulso Mateo Aymerich, titulado "Historia Geográfica y Natural de Cataluña", en el cual encontró una noticia sobre las chinches ( cimex ) que le dejó perplejo. Lo cuenta en su libro Teoría de Cataluña (Destino, Barcelona, 1987) y recoge las palabras de Aymerich al respecto: "Es un insecto pequeño, de color entre rojo y pajizo, muy asqueroso y de mal olor si se estruja con los dedos y se aplica al olfato. Mortifica bastante en el estío, y de noche quita el sueño con sus picadas. Es redondo y de muchas piernas (...) En el Santo Hospital de Barcelona no se hallan Chinches en las camas de los enfermos aun siendo de tablas y bancos carcomidos y con muchos agujeros. Si los enfermos las traen de sus casas, luego mueren y desaparecen . Esto es una cosa averiguada y asegurada de los asistentes y sirvientes del

Cenit del padecer

  Pero no anima a todos esa misma decisión de sobrevivir, su gran afán de ver el después. Hay muchos, son ya los más, sin fuerzas para sostener la marcha forzada contra la muerte y el tiempo, que no pueden vivir día tras día en aquel inhumano cenit del padecer, en que salen de una agonía para caer en otra, siempre en espera del golpe de gracia que les remate y libere a la vez, y que viene no se sabe cómo, cuándo, ni por qué, de súbito, por sorpresa, cual para tantos todos los días, muertos jóvenes, con sus hambres vitales sin satisfacer. Hambres del vientre y las carnes, hambres de amor y mujer, hambre de las mercedes del alma, de libertad y justicia, palabras que suenan como eco extraño de algo perdido por la humanidad que ellos buscaran en vano. (V. Botella Pastor, Tiempo de sombras ,  Librería Editorial Argos, Barcelona, 1978).

Botella Pastor

                                                                        Virgilio Botella Pastor (1906-1996)   Se vienen publicando últimamente libros, como la novela El tango de Dien Bien Phu , de David Castillo o la recopilación de historias reales Y ahora, volved a vuestras casas , de Evelyn Mesquida, en los que se rescatan historias desconocidas y azarosas de españoles republicanos derrotados que tuvieron que pasar a Francia al terminar la guerra civil. Pero ya antes hubo intentos en el campo de la ficción por relatar las peripecias de estos miles de españoles en los campo de internamiento del sur de Francia, su alistamiento en la Legión, las compañías de trabajo o los regimientos de marcha una vez comenzada la II Guerra Mundial; así como su lucha contra los nazis y su participación en la Resistencia, el maquis o en los servicios de apoyo e inteligencia aliados. El escritor Botella Pastor quiso plasmarlo en una serie de novelas que constituyen uno de los corpus narrativos más ambic

Código de señales

Inmersos como estamos estos días en un clima espeso y desagrable de enfrentamientos, confrontaciones y choques de trenes, sería deseable que las partes en conficto aceptaran unas mínimas normas de conducta a fin de evitar daños innecesarios al resto de ciudadanos. Podrían atenerse, por ejemplo, al antiguo Reglamento de señales de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles, publicado en 1949 en 1948 y que constituye un modelo de claridad y precisión.  Según dicho reglamento, lo primero y principal (Capítulo Primero, "Generalidades") consiste en que: Todos los agentes, cualquiera que sea su categoría, deben obediencia absoluta e inmediata a las señales.    Lo segundo, también de obligado cumplimiento, es la "marcha a la vista": La "marcha a la vista" impone al Maquinista la obligación de ir observando la vía con la máxima atención y de regular la velocidad del manera que pueda detenerlo ante cualquier obstáculo o señal de alto . Entre las señales más imp