Cenit del padecer


 

Pero no anima a todos esa misma decisión de sobrevivir, su gran afán de ver el después. Hay muchos, son ya los más, sin fuerzas para sostener la marcha forzada contra la muerte y el tiempo, que no pueden vivir día tras día en aquel inhumano cenit del padecer, en que salen de una agonía para caer en otra, siempre en espera del golpe de gracia que les remate y libere a la vez, y que viene no se sabe cómo, cuándo, ni por qué, de súbito, por sorpresa, cual para tantos todos los días, muertos jóvenes, con sus hambres vitales sin satisfacer. Hambres del vientre y las carnes, hambres de amor y mujer, hambre de las mercedes del alma, de libertad y justicia, palabras que suenan como eco extraño de algo perdido por la humanidad que ellos buscaran en vano.

(V. Botella Pastor, Tiempo de sombras,  Librería Editorial Argos, Barcelona, 1978).

Comentarios

(2)
  1. La Guerra Civil de 1936 a 1939 viene siendo nuestra guerra de Troya. En 1978 se estaba más cerca de ella. Quizás ahora estamos más cerca de la siguiente.

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  2. Solo un dato: cuando yo nací hacía 70 años que había terminado la tercera guerra carlista, menos tiempo (81 años) del que va del final de la Guerra Civil a la actualidad. Y así vamos haciendo...

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