-¡Respetar! Nosotros, los españoles de todas clases sociales y por los cuatro puntos cardinales, de nuestra piel de toro, debemos aprender a respetarnos. Respeto quiere decir que se pueden compartir juntas, de manera constructiva, todas las opiniones. Las que predominen deben ser las que dirijan. Entiéndame claro, ya que quiero decir mandar, es decir gobernar, es decir admnistrar con honradez, sin trampas y sin ambiciones personales, que es la única manera de que podamos creernos que se quiere a la patria (...) Mire bien que digo administrar, no politiquear. Hora es ya de que los políticos aprendan a pensar que los demás ya sabemos que lo suyo es una profesión, no un reguero de vanidades, categorías y posiciones, ni un motivo de almacenar prontas riquezas. Ya le he dicho que el mundo dio un tumbo estos años y que no son tan difíciles los problemas de administrar un país como para que no podamos resolverlos bien pronto, aunque sea copiando para ir más deprisa, como lo han hecho mejo