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Mostrando entradas de diciembre, 2016

Felicitación

Este blog desea a todos sus lectores lo mejor para el 2017.

Siete reglas para vivir en Londres

Elsie Kipling (1896-1976) En 1908 Rudyard Kipling escribió una carta a su hija Elsie en la que, entre otras cosas, le ofrecía una serie de consejos para vivir en Londres. Querida Bird       (...)       Te envío iunas sencillas reglas para vivir en Londres.       1. Lávate pronto y temprano con jabón y agua caliente.       2. No te revuelques en la hierba de los parques: te manchará de negro el vestido.       3. Nunca comas bollos, ostras, bígaros o caramelos de menta en un autobús. Molesta a los demás pasajeros.       4. Sé amable con los policías. Nunca sabes cuándo podrías acabar detenida.       5. Nunca detengas un aurobús con el pie. No es una pelota de cricket .       6. No intentes quitar los cuadros de las paredes de la National Gallery ni las cajas de las mariposas en el Museo de Historia Natural. Si lo haces, se darán cuenta.       7. Evita trasnochar, el salmón encurtido, las reuniones públicas, los cruces abarrotados, las alcantarillas, los carros de agu

Una Navidad galesa

Ilustración de Pep Montserrat ( La Navidad para un niño de Gales,   de Dylan Thomas . Nordica, 2010)  Hace muchos, muchos años, cuando yo era un crío, cuando había lobos en Gales y los pájaros del color de las enaguas de franela roja se marchaban a toda prisa sobrevolando las colinas con forma de arpa, cuando cantábamos y nos revolcábamos toda la noche y todo el día en cuevas que olían como las tardes de los domingos en los fríos y húmedos salones de las casas de campo, y perseguíamos con las quijadas de los diáconos a los ingleses y a los osos,.antes del motor de explosión, antes de la rueda, de las yeguas con cara de duquesa, cuando montábamos a caballo sin silla por las suaves y alegres colinas, entonces nevaba sin cesar. Pero aquí aparece un niño diciendo: "El año pasado también nevó. Hice un muñeco de nieve y mi hermano lo tiró y yo tiré a mi hermano, y después nos pusieron la merienda". (Dylan Thomas, La Navidad para un niño en Gales , traducción de María José

Café Peñalba, Oviedo

A aquellas horas, el café estaba completamente lleno. Se veía a los camareros pasar presurosos entre las mesas, llevando en alto las bandejas, cargadas de misteriosas mezclas rojas, lechosas, verdes, doradas, en las que destacaba intensamente la mancha amarilla cromo de una corteza de límón o el carmín de una guinda, que el barman, como un moderno alquimista, preparaba en su alegre laboratorio de botellas. Todos eran pálidos, fofos, y parecían llevar con un poco de cortedad sus smokings deslucidos, con las mangas brillantes por el uso, y el lazo de la corbata torcido, lacio, como un pájaro negro de alas caídas. Aquel café era una institución en la vieja ciudad y aquella hora del anochecer una de las más difíciles del servicio. Los ingenieros, los magistrados, los catedráticos de la Universidad y las gentes enriquecidas con el carbón y el hierro se reunían allí a merendar, y había que servirles escrupulosamente, procurando no cortar sus conversaciones al preguntarles qué deseaban o a

La erupción del Vesubio de 1779

La erupción del Monte Vesubio la noche del 8 de agosto de 1779, por Pietro Fabris. En el tomo XXXVIII de El Viagero Universal, o noticia del mundo antiguo y nuevo (1801), "obra recopilada de los mejores viageros por D. P. E. P. (o sea, el escolapio y hombre de letras Pedro Estala), viene una descripción del Monte Vesubio y se citan sus principales erupciones históricas, en especial la del año 1779, que con tanto detalle describiera el anticuario y vulcanólogo inglés Sir William Hamilton. El día 8 de agosto, a las nueve de la noche, vio elevarse de su cráter una enorme columna de fuego humeante que llegó alcanzar una altura de mil ochocientas toesas. "Las materias que caían todo al rededor en forma de lluvia, aumentaban singularmente el volumen y el resplandor de esta gran columna de fuego: el mar reverberaba muy a lo lejos la luz, y parecía un golfo inflamado; la luz era tan clara, que en Nápoles se podía leer la letra más menuda." La población estaba aterroriz

Honradez y dinero

"Presénteme a un sheriff honrado y conoceré a un hombre sin dinero." (James Coburn en El Oeste loco , 1967, de William A. Graham. Guion de Joseph T. Scheck y R. B. Young).

Dolores Medio

Dolores Medio (1911-1996) "Oviedo es una ciudad dormida." Así, con esta frase de claros ecos clarinianos, comienza Nosotros, los Rivero , novela ganadora del Premio Eugenio Nadal de 1952. Su autora, la ovetense Dolores Medio -de cuya muerte hace veinte años-, era una maestra que había ejercido en Nava y que en el momento de recibir el galardón residía en Madrid. La novela es de corte tradicional y la acción transcirre en Oviedo entre 1924 y los sucesos revolucionarios de Octubre de 1934. Su protagonista es Lena Rivero, una chica de espíritu inquieto y temperamento sensible, a través de la cual se nos muestran los miembros de su familia y otros tipos pertenecientes en su mayoría a la clase media y a la pequeña burguesía. La premiada Dolores Medio llegó a la capital asturiana en tren TAF el 5 de febrero y regresó el 11 a Madrid. Durante su corta estancia fue agasajada por público y medios de comunicación. Los primeros ejemplates de Nosotros, los Rivero los trajo de Barc

Finnegans en español (o así)

     riverrante, pasando Eva y Adán, de curva ribereña a codo de bahía, nos trae un comodioso vicus de recirculación de vuelta a Howth Castle y Environs.      Sir Tristam, violer d'amores, f'roata del corto mar, había pasaún rearribado de Norte Armórica en este lado del descarnado istmo de Europa Menor para la empuñarriña de su guerra penisolada: ni las rocas del topsawyer junto a la corriente del Oconee se habían exagerado ellasotras a los gorgios de Laurens County mientras iban duoblinando su malamparo todo el tiempo: no era voice del afuego que fuellucía mishe al tauftauf duartepeadrick: no aún, mas venisún después, había un cadete cabrón butendido a un blando y viejo isaac: no aún, aunque todo fuese feria en vanesía, estaban las sosías soresteres furiosas con duouno natmanojo. Rota pizca de la malta de pa habían Jhem o Shen malteado al arcoaluz y rórrido al fin del regio embrollo iría a verse asomado al ring del aquafaz. (Inicio de Finnegas Wake , de James Joyce. Tra

Ovetensia

De izquierda a derecha: Manuel García Rubio, José Paredes (pintor),  Fernando Fonseca, Pepe Monteserín, Fermín Santos (editor) y Jorge Ordaz, en el café Chelsea. (Foto: "La Nueva España"). Ayer se presentó en Oviedo, en el café Chelsea, el libro colectivo Ovetensia (Forma y verbo). Se trata de un libro de arte. en edición de bibliófilo, que recoge cuatro textos, inspirados en Oviedo, de distintos autores -Pepe Monteserín, Manuel García Rubio, Fernando Fonseca y Jorge Ordaz- ilustrados con sendas estampas calcográficas del pintor José Paredes. El prólogo es de Juan Carlos Gea y lo ha publicado Fermín Santos López en su editorial artesanal Pata Negra, de Oviedo. La edición consta de una tirada de 38 ejemplares, numerados y firmados por los autores, sobre papel Gravart-Art y Croquis de la Casa Vendrell. "Toda ciudad es una caja. Un contenedor con la tapa más o menos entreabierta (a veces, como Oviedo, más o menos entrecerrada) atestado de trastos, gentes, im