Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2014

2015

¡¡FELIZ (Y LITERARIO) AÑO NUEVO!!

Escritura y público

Escribir literatura no es un gesto social. Puede encontrar un público pero, en la medida en que sea literatura de verdad, ese público no deja de ser sino destinatario provisional: está creada para lectores imprecisos, lectores que aún tienen que nacer, lectores a no nacer nunca, lectores ya nacidos y muertos; también lara lectores imposibles. A menudo, como un discurso propio de locos, presupone la ausencia de lectores. En consecuencia, al escritor le cuesta estar al tanto de los acontecimientos; como en las viejas historietas, se rie y llora a destiempo. Sus gestos son torpes y solo secretamente exactos, es muy imperfecta su forma de dialogar con sus contemporáneos. Es un fulminante tardío y sus discursos son ininteligibles para muchos, también para él mismo. Hace alusión a acontecimientos ocurridos hace dos siglos, que ocurrirán dentro de tres generaciones. (Giorgio Manganelli, La literatura como mentira . Editorial Dioptrías, 2014. Traducción de Mariogiovanna Lauretta)

Santa Claus

Maureen O´Hara: Por favor, ¿podría decirle que usted no es Santa Claus, que en realidad tal persona no existe? Edmund Gwenn (como Santa Claus): Bueno, lamento no estar de acuerdo con usted, pues no solo existe tal persona sino que estoy aquí para probarlo. ( De ilusión también se vive , George Seaton, 1947. Guion de George Seaton y Valentine Davis)

Carbón bajo el mar

Instalaciones de la antigua Real Compañía Asturiana  de Minas en Arnao (Castrillón, Asturias) En la película Jandro (Julio Coll, 1964) una familia de mineros asturianos, los Ordieres, está convencida de que bajo el mar hay carbón de primera calidad. No es ningún invento ni fantasía; de hecho en la antigua mina de carbón de Arnao, propiedad de la Real Compañía Asturiana de Minas y en explotación desde 1834 a 1915, todavía se puede ver la galería donde las capas carboníferas se adentran bajo el mar. Me he acordado de esta película leyendo Todo aquello que una tarde murió con las bicicletas (2013), espléndida novela, de fondo autobiográfico, de la escritora mallorquina Llucia Ramis. En el libro, Ramis cuenta la historia de varios miembros de su familia materna de origen belga -los Nagelmacker, en la ficción-, ligada a la citada compañía minera -en la novela Real Compañía Transmontana de Minas, primero, y Transmontana de Zinc, después-  a lo largo de más de un siglo. Arnao es aqu

Cuando las balas muerden carne

    El transportista Dewey se encogió de hombros cuando el forastero, que era alto y delgado, con unos movimientos que denotaban fuerza y agilidad, preguntó:      - ¿Cuándo hemos de volver a desenfundar?      - Cuando las balas puedan morder carne.      - ¿Y quién ha de determinarlo?      - El sentido común.      - ¡Qué bien hablas! Y dime, ¿dispararás con los dos revólveres?      - No, solo con uno: el derecho.      - ¡Pues mira lo que me dice el sentido común!      El forastero desenfundó el revólver.      El trasnsportista también, haciéndolo cuando el ayudante de mayoral parecía estar decidido a ayudar a su improvisado colaborador.      Del revólver de Dewey salieron los colores más vivos y hermosos, acompañados de un abejorro que rompió huesos, cortó tendones y rasgó tejidos del forastero, el cual quedó con la boca abierta enteramente y el cuerpo encorvado. (Meadow Castle, 48 horas en la picota . Colección "Colorado", Editorial Bruguera, 1967)

El falso nuncio

Fue un hombre en estos reinos del Andalucía, natural de Huelva, de baja suerte, hijo de un cardador, que se llamaba Buitrago, a quien llamaron Elmicio, persona por este nombre conocido asaz, de fisonomía y figura rústica, de una caraza ancha y abobada (...) Dio en contrahacer y falsear bulas del Papa, y las firmas públicas y rúbricas de sus datarios; hácese Nuncio apostólico, y sabido que allá no lo había, entra a serlo en Portugal; despacha sus correos y aposentadores, y a fama del título busca dineros prestados... Así quedó allí el invencionero donde estuvo dos años; puso en orden y concierto lo eclesiástico; reformó las religiones; hiço hacer al Rey monasterios y grandes y buenas obras pías; puso en aquel reino el Santo Oficio de la Inquisición; nadie administró como él su legacía; nadie la impetró tan mal (...) y pienso yo que muchos personajes andan entre nosotros falsos que por la autoridad de sus oficios nadie les examina los títulos. Al cabo él fue preso, y sus Oficiales,

La palabrera

    En el taller, sobre una tarima de superficie rombal, reposaba majestuosa La Máquina de la Ilusión y el Albedrío, que era así como María Salesa y él decidieron llamar al invento; bien es cierto que, como suele suceder con esos padres melindrosos que deciden bautizar pomposamente a su hijo con tres o más nombres para concederle un aura de distinción que le acompañe de por vida, total para terminar llamándolo con un hipocarítico o un apodo del tipo Toto, Cary, Nené, Toni o La Bizquita, a La Máquina de la Ilusión y el Albedrío terminaron por llamarla, y así lo hacía todo el mundo, La Palbrera sin más (...).     Ay, La Palabrera..., ese invento de Verbo Paulatino; esto es, máquina lexicográfica capaz de destilar significados y valores semánticos para, a partir de dicha elaboración, indagar y abrir nuevos caminos que llevaran al hallazgo rápido y cómodo de un vocablo concreto, por regla general bien escondido en el diccionario, y no digamos en la memoria de los usuarios del idioma.

El río del tiempo

Tony Taylor (n. 1928) es un geólogo inglés, especialista en granito de los grandes batolitos. Trabajó en el Museo Británico y ha enseñado en universidades del Reino Unido y Australia, donde reside. Retirado desde hace tiempo de su profesión, con más de ochenta años ha escrito un libro, Fishing the River of Time (2013), que compagina su afición por la pesca con su amor por la naturaleza. "Siempre me han interesado los lugares salvajes y la conexión entre roca, agua y vida, pues las tres son capas ligeramente diferentes en la superficie de nuestro mundo". Y desde este punto de vista escribe el libro en cuestión, una meditación sobre la naturaleza y la vida. En torno a su cabaña en Meade, al borde del lago Cowichan, en la isla de Vancouver, Taylor nos habla de pesca, sobre todo la del salmón, pero también del paisaje, de geología, de historias del lugar, de sus conversaciones con su nieto Ned... Dylan Thomas dijo en cierta ocasión que los dos mejores escritores en prosa er

Débil memoria

La gente se había enterado de que la tía Sam se hospedaba en nuestra casa y su fama en la región hizo que llegara un caudal incesante de visitantes, mucha más gente de la que yo había visto desde el funeral de mi abuelo (...).     La tía Sam demostró una gran paciencia con estos visitantes, que casi siempre eran desconocidos. A algunos los había tratado muchos años atrás y los saludó con cálido afecto. Otros le dijeron que estaban unidos a ella por un vínculo tan tenue como remoto, y ella nunca los contradijo, aunque tampoco fingió acordarse.     -Mira, cariño -decía-, espero que me perdones, pero no logro acordarme. Mi memoria se ha vuelto más debil que un pedo de mariposa. (Fred Chappell, Me voy con vosotros para siempre . Libros del Asteroide, 2008. Traducción de Eduardo Jordá)