Brujas en un aquelarre. Grabado de Hans Baldung, 1510. Los vecinos de Miraflores de la Sierra acusaron de brujas, el año 1644, a María Manzanares, mujer anciana de más de sesenta años, y a su amiga Ana de Nieva, de setenta y cuatro. Se decía que habían hallado a la Manzanares, en dos ocasiones, brujeando desnuda en cueros por la Sierra, y que uno de los que la vieron cayó malo y se fue secando; pero ella respondió que una vez se estaba limpiando las pulgas que había cogido en una caballeriza, y la otra, estaba enjugando un manteo. Otro la había visto desnuda de todo el cuerpo, mas con los pechos cubiertos, que andaba muy a prisa cogiendo entre galayos y peñas animalitos y cucarabachas . Declaró la Nieva que una noche, hallándose en el portal de casa, al dar las doce, invocó la Manzanares a los demonios y, al instante, aparecieron muchas brujas, caballeras cada una en un cabrón negro, y un brujo en medio de ellas. El brujo iba sacando a bailar a las brujas, y todos, al son de un