Disparos
Oyó el disparo, vio el fogonazo, sintió la asfixia, oyó el disparo, no vio nada, sintió la asfixia. Y otro disparo. Y otro. Y las manos de Charley soltaron el cuello. Vio el rostro de Charley y a Gladden, de pie, con la pistola humeante.
Publicado por
Jorge Ordaz
Jorge Ordaz es escritor. Ha sido profesor titular en el Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y es miembro del Instituto Feijoo del Siglo XVIII. Tiene publicados dos libros de relatos y seis novelas. Ver todo mi perfil
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