Un poema de Ana Vega

 


No hay lugar 

donde esconderse

para la víctima.

Nadie desea escuchar 

el horror

de una verdad

que nos invade

el alma.

Es más fácil

mirar del otro lado

y así escapar

del miedo

que nos produce

ser nosotras 

las próximas 

presas

de la caza

de almas

que ya ha

comenzado. 


(Ana Vega, La cuerda. Uve Books, 2024).

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