Montañas fascinantes


 

Al principio de Las montañas de la mente (Literatura Random House, 2020. Traducción de Concha Cardeñoso Sáenz de Miera), su autor, Robert MacFarlane, recuerda el impacto que le supuso la lectura cuando era niño de The Fight for the Everest, descripción de la expedición británica de 1924 en la que George Mallory y Andrew Irvine desaparecieron poco antes de alcanzar la cima del monte Everest. MacFarlane cita especialmente un párrafo de dicho libro en el que Noel Odell, geólogo de la mencionada expedición, relata la última vez que avistó a ambos escaladores:

"De pronto se abrió un claro en el cielo por encima de mí y se me aparecieron la cresta superior completa y el último tramo del pico del Everest. A lo lejos, en una ladera nevada que ascendía hacia lo que me parecía el penúltimo paso desde la base de la última pirámide, distinguí un objeto diminuto en movimiento que se acercaba al paso de la roca. Lo seguía otro igual y, entonces, el primero ascendió hasta la cima del paso. Mientras seguía atentamente la espectacular aparición, las nubes lo envolvieron todo...".

¿Qué extraña fascinación llegan a ejercer las montañas? ¿Cuándo y cómo pasaron de ser indeseables obstáculos naturales a espectáculos sublimes? ¿Qué es lo que impulsa a determinadas personas a poner en riesgo sus vidas por el mero afán de conquistar sus cimas? ¿De qué forma se ha convertido el alpinismo en un forma de turismo de masas? A estas y otras preguntas trata de responder Robert MacFarlane con rigor y sensibilidad en su libro Las montañas de la mente. Una guía cultural muy apropiada para escalar en estos días, sin necesidad de salir de casa.     

Comentarios

(2)
  1. !Quiero volver a ver montañas, montañas, Gandalf, y encontrar un lugar tranquilo donde terminar mi libro! Bilbo Bolsón (Tolkien, El Señor de los Anillos)

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