El Centauro


Maurice de Guérin, nacido en 1810 en el castillo albigense de Caylar, en Andillac, y muerto en el mismo lugar poco antes de cumplir los veintinueve años, es uno de los más exquisitos poetas románticos franceses. Su obra, póstuma, es tan breve como corta fue su vida. Jules de Goncourt dijo que entre los poetas modernos solo Maurice de Guérin hizo el hallazgo de una lengua para hablar de los tiempos antiguos. También fue elogiado, entre otros, por Sainte-Beuve, Remy de Gourmont, Rilke y Mauriac.
En julio de 1954 se publicó en Albi (Tarn), en la Imprimerie Coopérative du Sud-Ouest, un librito de 44 páginas, en octavo, con su poema en prosa más celebrado, "Le Centaure", en el que un viejo compañero de Quirón, llamado Macareo, expone al adivino Melampo sus pensamientos sobre el paso del tiempo y evoca con nostalgia su vigorosa juventud. El poema fue dado a conocer por George Sand en 1840 en la Revue des Deux Mondes.   
La edición incluye, además del texto original, la traducción al languedociano de André-J. Boussac, del Instituto de Estudios Occitanos, y al catalán de Andreu C. Bossom. Viene adornado con la reproducción del dibujo de un centauro de P.-E. Vibert. Del libro se hizo una tirada de 15 ejemplares estampados sobre papel Velin Montgolfier, y 985 ejemplares en Condat, de los cuales diez "fuera de negocio", numerados de 1 a 100. El número 76 está dedicado al escritor Antoni Rosich Catalan por A. C. Bossom. 
  

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