Las flores rojas de la muerte


Oyó el tropel. Llegaron corriendo. Pero en esta ocasión no se escudó en la mujer. La empujó hacia un lado y él se adornó con flores rojas... Las flores rojas de la muerte, disparando a una velocidad vertiginosa. Y al mismo tiempo se encogía, cambiaba de lado hasta que dejó caer las armas chicas y empuñó aquellas  viejas y celosas pistolas, con las cuales continuó haciendo fuego. Fuego que era correspondido en tanto rebotaban, trastabillaban y caían...

(Ramiro Dexter, Dólares o plomo, Editorial Bruguera, 1964).

Comentarios

(4)
  1. ¡Qué tensión! Me encanta el nombre del autor: Ramiro, confiere mucho empaque a su -a todas luces-falso apellido.

    ResponderEliminar
  2. Curiosamente el protagonista de la novela se llama también Dexter. Junio Dexter.

    ResponderEliminar
  3. ¡Uy, que lectura tan old school! Coincido con Amaltea en que el nombre del autor es de lo más... sorprendente? es como si dijéramos: Jacinto Willis jejeje

    ResponderEliminar
  4. Tiene su punto irónico y excéntrico, cierto.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario