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Jorge Ordaz
Jorge Ordaz es escritor. Ha sido profesor titular en el Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y es miembro del Instituto Feijoo del Siglo XVIII. Tiene publicados dos libros de relatos y seis novelas. Ver todo mi perfil
Esa frase podría haberla firmado Séneca.
ResponderEliminarSéneca y también Marco Aurelio. El guionista era un filósofo, al menos en esta película demostró estar bien dotado para el aforismo.
ResponderEliminarEn cambio, el protagonista, dejó su impronta peliculera en la frase: El imperio del mal, referido a la URSS.
El título, Alma en tinieblas, es pura poesía mística.
Contundente frase, en efecto.
ResponderEliminarSaludos, Francisco y Amaltea.
Entre esto y la muerta viva (que fuerte que fuerte) hay mucha muerte en el blog! No hay cosa que más miedo me de que dejar de existir... Qué misterio tan grande lo de la vida y la existencia...ainsss Saludos Jordi!
ResponderEliminarNo me había dado cuenta de esta "acumulación" de entradas "·mortuorias". Cosas del subsconsciente, sin duda.
ResponderEliminar¡Vivos saludos!
Buen ultimatum sin duda. Lo peor es como hacerle frente, o le mejor, ¡quién sabe!.
ResponderEliminarNo serà que últimament ens ronda molt....... millor pensem en gaudir de la vida, Petons
ResponderEliminarAsí es anónimo, estoy de acuerdo. Pero llevarlo a la vida real y compartirlo, es muy complicado. Al menos compartirlo. Saludos.
ResponderEliminar* * *
Padecemos una especie de subdesarrollo emocional que nos impulsa a ciertas conductas autodestructivas, tanto en nuestra vida pública como en la privada.
Nos urge encontrar un camino que nos permita hallar una manera de ser más sanos, y ese camino está íntimamente relacionado con el amor y la espiritualidad. El amor es el mejor símbolo de salud del hombre, es todo lo opuesto de la agresión, del miedo y de la paranoia, que a su vez representan la patología que nos desune.
Claudio Naranjo
Gracias por vuestros comentarios.
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