Literatura racista
Céline proclamará a partir de entonces la incompatibilidad racial entre su propia forma de escribir (y la de algunos amigos políticos): empleo de ciertos procedimientos sintácticos modernos, evocaciones de doble y triple sentido, sugestiones emocionales, repetición rítmica de los temas, características de los pueblos arios genéticamente emotivos ("nuestra sensibilidad de arios, nuestro lirismo ario"), y cualquier otro modo de escritura, siempre "judaizante", triquiñuelas dialécticas de los "talmudistas", los "gilipollas" o los "pederastas", "jodíos por el culo a lo Pijo-Proust", o "mariconadas" de los "viejos enterradores pederastas de la epopeya aria" (Montaigne, Racine, Stendhal, Zola, Maupassant), todos ellos "copiosamente judaizados, ennegrecidos". Esta guerra del gusto, de lo "auténtico contra lo falso", del "estilo contra las ideas", es siempre, en la pluma de Céline y de sus colegas en política, una "guerra de razas: la guerra de la "emoción aria" contra "el tam-tam judeo-negro". Pues "el judío (...) no está hecho para elevarse mucho en términos espirituales", "el judío (...) no es sensible", "no posee más que un sistema nervioso de negro, de los más rudimentarios": "todo esto es biológico, implacable, no hay nada que decir" (Bagatelles pour une massacre, Denoel, 1937)
(Michel Bounan, El arte de Céline y su tiempo, Pepitas de calabaza ed., 2012)
¿ Qué le pasaba a este hombre en la cabeza ? Y dicen que era un buen médico y un hombre compasivo . Un gran escritor capaz de escribir cosas repugnantes que jalean a los que masacran a sus semejantes como si fueran pulgas .
ResponderEliminarAntipático, por decirlo con suavidad. Un escritor con tal visión de la humanidad, es repulsivo. El estilo, la forma, y no digamos el contenido definía un tipo plano, un escritor sin pizca de interés, rabioso y sin profundidad.
ResponderEliminarAntipático es poco, ciertamente. Puede que sea un gran escritor (a mi, particularmente, no me gusta), pero sus ideas son vomitivas.
ResponderEliminarSaludos, Amaltea, Don Lupo y sus dementes.
No es para tanto ¿ o sí?
ResponderEliminarBueno, depende de cada uno, claro.
ResponderEliminarPierre Drieu La Rochelle, Louis-Ferdinand Céline y Robert Brasillach están entre los cinco mejores escritores franceses del siglo XX.
ResponderEliminarNo debemos rasgarnos las vestiduras por ello.
Saludos.
Bueno, sobre gustos...
ResponderEliminarNo juzguen a todo nuestro colectivo por estos dos. A mí Céline me parece un tipejo deleznable con una obra literaria sobrevalorada y nauseabunda.
ResponderEliminarLa primera vez que leí El Viaje al Fin de la Noche tenía 22 años y hacía la mili. Hace unos meses, con 42, decidí releerlo. Me volvió a parecer deslumbrante. El resto de su obra (excepto su Semmelweis) me parece de una momumental impotencia. Creo que el tiempo también perdona o margina o desprecia los errores de los grandes artistas. Queda -cuando queda- la obra ajena a todas las barbaridades e incongruencias del ser humano. Y así debe ser. Esas joyas los redimen -al menos en parte, al menos para quienes no sufrimos su depravación. David M.V.
ResponderEliminarCreo que Viaje al fin de la noche va a quedar como una de las obras "rompedoras" del siglo XX, con su tono personal y único. Pero el resto de su obra no resiste la comparación.
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