Elegancia portuguesa


A un Portugués, que no tenía más de un ojo, sucedió, que esgrimiendo, de una estocada le sacaron el otro ojo, y como quedó a escuras, dixo a unos caballeros que lo estaban mirando: Fincá a boas noites, fidalgos.

(Floresta española, de apotegmas, o sentencias sabia y graciosamente dichas, de algunos españoles, recogidas por Melchor de Santa Cruz, y continuadas por Francisco Asensio. Ramón Ruiz, impresor, MDCCXC) )

Publicar un comentario