Poe: su entrada en España (I)

De forma anónima y robada: así fue la entrada de Edgar Allan Poe en España. De hecho, llovía sobre mojado. En Francia Poe había sido introducido de la misma manera. Casi simultáneamente dos periódicos franceses publicaron sendas traducciones de The Murders in the Rue Morgue guardándose muy bien de decir que su autor era Poe. Y aún uno de los periódicos tuvo el cuajo de demandar al otro por violación de copyright. Fue en los tribunales donde por primera vez surgió el nombre del escritor estadounidense.
En nuestros lares, en el número correspondiente al 15 de febrero de 1857 de la revista El Museo Universal, se publicó un cuento, no firmado, con el título de La semana de los tres domingos. El cuento en cuestión no era sino una mediocre adaptación del relato de Poe Three Sundays in a Week situado en un escenario español. Rumgudgeon se convierte en Raimundo, el capitán Pratt pasa a llamarse Martínez, el capitán Smitherton deviene Carvajal y el Dr. Dubble L. Lee simplemente desaparece. Curiosamente el cuento de Poe no venía incluido en la antología hecha por Charles Baudelaire -verdadero introductor de Poe en Europa- por lo que hay que pensar que la traducción se hizo directamente del inglés, cosa entonces bastante rara, pues lo normal era recurrir al francés. ¿Quién lo hizo? No lo sé ¿Por qué escogió este cuento y no otro? Tampoco lo sé.
Poco tiempo después comenzaron a llegar a España unos pocos ejemplares de las Histoires extraordinaires en versión de Baudelaire. En Madrid, un joven literato leyó uno de ellos y... Pero esta es otra historia, no extraordinaria, de la que hablaré en una próxima entrada.

Comentarios

(11)
  1. Interesantísimo: esperaremos a la segunda parte.
    Saludos cordiales.

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  2. Gracias y hasta pronto, amigo fpc.

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  3. Creo que es una mala costumbre del pasado el adaptar los tyextos literarios extranjeros, con resultados decepcionantes. Ya la mera traducción entraña una gran dificultad y responsabilidad. Pienso que tan sólo están justificadas las adaptaciones para el público infantil y juvenil.
    Respecto a Poe, leí de joven sus cuentos en Alianza Editorial (no sé quien era el traductor), que me impresionaron bastante. Un recuerdo imborrable me dejó el inquietante relato "William Wilson", que a la sazón me produjo gran impacto (posiblemente su relectura no me causaría un efecto mucho menos acusado; eso ocurre con los clásicos, que perduran sin perder vigor).
    Un sincero y cordial saludo. Y adelante.
    Bernardo Rivero.

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  4. Poe es uno de mis escritores favoritos, desde siempre.
    En cuanto a las adaptaciones, un tema lateral es la españolización de los nombres. Yo he visto a Poe nombrado como Edgardo en una edición muy antigua que encontré en la Biblioteca del Fontán. Traducían "El cuervo" y el afán por hacerlo con métrica y rima les llevaba a cometer divertidísimos dislates. Recuerdo dos: "Ah, es fatal que lo remembre: / era en un frío diciembre" y "Me extrañó, por cierto, mucho / oir hablar al avechucho".
    Un abrazo:
    JLP

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  5. Lo de las traducciones de Poe al castellano sería materia para una tesis doctoral. Las hay para todos los gustos. Alguna vez excuché a un colega americano decir que el inglés de Poe era "horrendo", entre arcaizante y alambicado, altamente indigesto. Tengo la impresión de que, en esta sentido, algunas traduccciopnes -la de Corrázar, por ejemplo, "mejoran " el original y lo hacen más "digerible" al lector actual.
    Gracias, Bernardo y José Luis por vuestros comentarios.

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  6. Mis noticias bibliográficas sobre Poe:
    Siempre lo he leído en Alianza ("Cuentos", 1 y 2), con traducción de Cortázar.
    Cuando lo he leído en inglés me ha costado entenderlo (es un inglés raro, muy antiguo), pero su música, su ritmo, me encanta.
    Hace un año me compré en la Feria del Libro Antiguo de Recoletos las "Oeuvres Complètes" de "Edgar Poë" en francés (en un tomo, por 4 euros), traducidas por Baudelaire y con una introducción de éste a su vida y sus obras. Está curioso, pero no me lo he leído entero.

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  7. Tal vez su lenguaje era más apropiado para la poesía que para la prosa. Como poeta su inglés, aunque enrevesado, me suena muy musical(p. ej, "El Cuervo" o "Annabel Lee").
    Un abrazo, conde-duque.

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  8. Otra apostilla. El inglés de estos autores a la fuerza nos tiene que sonar arcaizante. Yo estoy traduciendo actualmente a Stevenson y me las veo y me las deseo. Pero no por los arcaismos sino porque siento que hay una riqueza que se pierde (que tampoco se podría mantener). Pensemos en equivalentes: el castellano de Alarcón o de Galdós, ¿habrá un traductor inglés que consiga su equivalente? Si es que existe ese traductor.
    Afirmo que estoy haciendo la mejor traducción posible de Stevenson, dadas las circunstancias, pero que el lector español jamás percibirá la riqueza original. Es triste. O no: son las servidumbres de la traducción, si no me equivoco. No viene al caso poner ejemplos.
    De cualquier modo, todo lo que dice Stevenson (como Poe o Alarcón en su caso) sigue siendo importante. Pero el SONIDO no es igual, bien lo sé, ay.
    (Y ya abusando: cité a Alarcón por decir, pero está por reivindicar. Por ejemplo, "La mujer alta" es uno de los mejores cuentos de terror que yo haya leído en mi vida. Siento desviar el tema).
    Un abrazo:
    JLP

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  9. Amigo José Luis, estoy de acuerdo con lo que dices sobre la traducción de autores de "antes": en general manejaban un vocabulario mucho más rico que en la actualidad. Pero esto nos llevaría a otro debate. Y el ejemplo que pones de Alarcón, ¡qué casualidad!, espera a ver mi próxima entrada sobre Poe dentro de nada.
    Un abrazo.

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  10. He comprado esta tarde la edición de Cuentos completos de Edhasa y la biografía de Ackroyd. Es el momento de releer a Poe. Un saludo desde Pasen y lean. Acabo de descubrir tu blog.

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  11. Bienvenido a mi blog, Javier, y gracias.

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