Dardos bloyanos
Este enérgúmeno genial que fue Léon Bloy, no reparó en gastos a la hora de repartir estopa contra unos y otros. "He buscado largo tiempo la manera de hacerme insoportable", dijo. Lo consiguió.
He aquí una mínima muestra de sus afilados dardos lanzados contra algunos compatriotas escritores:
- Un soldado sentado en un vaso de noche con le sac au dos, entre Là-bas y Là-haut (Huysmans).
- Un aborto que orina contra el Himalaya (Rimbaud).
- Dos rapavejeros unidos por una membrana, como los hermanos siameses (Edmond y Jules Goncourt).
- Este lama imbécil cuya miserable senilidad intelectual nadie ignora, ni su sórdida avaricia, ni su monstruoso egoísmo, ni su perfecta hipocresía (Hugo).
He aquí una mínima muestra de sus afilados dardos lanzados contra algunos compatriotas escritores:
- Un soldado sentado en un vaso de noche con le sac au dos, entre Là-bas y Là-haut (Huysmans).
- Un aborto que orina contra el Himalaya (Rimbaud).
- Dos rapavejeros unidos por una membrana, como los hermanos siameses (Edmond y Jules Goncourt).
- Este lama imbécil cuya miserable senilidad intelectual nadie ignora, ni su sórdida avaricia, ni su monstruoso egoísmo, ni su perfecta hipocresía (Hugo).
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