El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí. En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra
Un funesto pareado. Desde siempre he sentido una natural aversión hacia los tipos "vivos" y "espabilados" (capaces de adelantarte por el arcén) que representan el ideal de "triunfador" en esta carnicería social en que ha devenido el agonizante y descoyuntado viejo mundo capitalista. Supongo que esto se debe a que los encuentro consustancialmente asociados con una ausencia total de valores y escrúpulos así como una apabullante falta de integridad. Nuestras sociedades necesitan más coherencia y menos competencia, más cooperación y menos competición. Jhon Lennon se refería a la cuestión de éste modo:
ResponderEliminar"There's room at the top
they're telling you still,
but first you must learn
how to smile, as you kill"
"Room at the top" (1957), precisamente, es el título de una novela del "joven airado" inglés John Braine, que dio lugar a una película que en su día me impresionó. No creo que tenga relación con la canción Lennon. ¿O si?
ResponderEliminarDesde luego, cabe la posibilidad de que Lennon se haya inspirado en el libro o la película ya que su canción es muy posterior y la semántica de la expresión continúa siendo la misma. Todo tiene una conexión, explicación o moraleja, si puedes encontrarla.
EliminarEn cualquier caso, me faltan datos para encontrar la conexión.
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