El premio Nobel de Literatura 2022 ha ido a parar a Annie Ernaux, una de las más prestigiosas representantes actuales de la llamada autoficción o literatura del yo. Como este subgénero novelístico no está entre mis preferidos, debo reconocer que la obra de la escritora francesa me es en gran parte desconocida, por lo que no me atrevo a expresar una opinión cualificada sobre ella. Me alegro, eso sí, por mi amigo Moisés Mori, que publicó un libro de más de 800 páginas enteramente dedicado a su figura (Escenas de la vida de Annie Ernaux, KRK, 2011), cuando aun no se hablaba de ella como candidata al Nobel.
Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro. El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de
Ignorante como soy de los mecanismos que rigen en el mundo editorial e incluso de la propia obra de Ernaux, deseo fervorosamente que un premio de la categoría del Nobel haya ido a parar a las manos correctas. En cualquier caso, no deja de resultar sorprendente la disparidad de opiniones que suscita la concesión del galardón este año en función de la cabecera periodística que se coteje.
ResponderEliminarYo creo que el Nobel ha sido polémico desde el principio; pero de manera especial, admitámoslo, en los últimos tiempos.
ResponderEliminarcreo que se superaron.