Un poema de Bolado


 

UNA PIEDRA DE PIRITA

 

No es la más bonita que tuve en la colección, pero, además, de ser la primera, es la única que se mantiene en un estante de la biblioteca. Aunque los años la fueron gastando, al mirarla relucen los filos de su historia. Me la trajo un tío desde Espinama, con el calor de quien te entrega un tesoro. Luego, al visitar la mina un día claro de verano supe por qué, siendo sólo hierro brillante, para muchos hombres era piedra de dolor. Se guardaba en ella la soledad de meses de invierno bajo tierra, viendo subir los vahos sobre el panorama nevado. Cuenta el hundimiento de Reocín en cada arista: el palacio, la iglesia; la casona con la higuera más alta, con el jardín más florido de la memoria. Siempre trae el instante último de la casa de la abuela cuando, al derrumbar sus muros centenarios, las palas de los topos salpicaron de cristales al sol. El tiempo no gasta los reflejos de la pérdida, tras la pirita los libros se acobardan en segundo plano.

 

(Xosé Bolado, Un pájaro tan ligero. Antología. Edición, selección y notas de Esther Muntañola. Bartleby Editores, 2021). 

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Comentarios

(2)
  1. Puede que una piedra pirita guarde la soledad de meses de invierno bajo tierra. Lo raro sería que no lo hiciera. Sospecho que cada piedra y cada pizca de tierra guarda la memoria de la tierra y acaso del universo desde el principio.
    Pero esa memoria no será verbal, funcionará con "el mismo método de memoria que recomendaría Cicerón, el mismo que propusieron un gran número de escritores clásicos: la imagen ligada al espacio" (Paul Auster, La invención de la soledad); como dice la cita de Bolado: "viendo subir los vahos sobre el panorama nevado".

    https://imagoestinaqua.blogspot.com/2019/06/paul-auster-la-invencion-de-la-soledad_5.html

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  2. Piedra y espacio, Bolado y Auster: corrientes subterráneas...

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