Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro. El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de
Detesto por igual en hombres y mujeres esos estereotipados comentarios que implican una insana y trasnochada confrontación entre sexos. Me quedo con el tono conciliador de Mark Twain en "El diario de Adán y Eva": Después de todos estos años, veo que estaba equivocado con Eva al principio; es mejor vivir fuera del jardín con ella que dentro de él sin ella.
ResponderEliminarY mejor aún: Vivir con Eva en el jardín.
ResponderEliminarObviamente; Twain no parece contemplar esa opción sabedor como era del peaje que tendría que pagar: Someterse a los designios, vigilancia y escrutinio del dios-Sauron y su alargado brazo. Ya comprendes lo que quiero decir; no cambiar de señores sino no tener ninguno.
EliminarA mí, en cambio, me maravilla considerar en qué podría estar pensando Dios cuando creó a Rita Hayworth.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/gUuda4mbRcA Rita Hayworth: Amado mío
No está mal del todo, pero me quedo con Audrey y su "Moon River" en desayuno con diamantes.
Eliminarhttps://www.google.com/search?q=Audrey+hepburn+moon+river&sxsrf=AOaemvJT1BgK4au9MrJRLuMDo9nZm4OSXA%3A1633728431438&ei=r7dgYdKkGu6OlwSHtY_IAQ&oq=Audrey+hepburn+moon+river&gs_lcp=ChNtb2JpbGUtZ3dzLXdpei1zZXJwEAMyCAguEIAEEJMCMgUIABCABDIFCAAQgAQyBQgAEIAEMgUIABDLATIFCAAQywEyBQgAEMsBMgUIABDLAToECAAQRzoKCC4Q6gIQJxCTAjoHCC4Q6gIQJzoHCCMQ6gIQJzoNCC4QxwEQrwEQ6gIQJzoHCC4QJxCTAjoECC4QJzoECCMQJzoECC4QQzoKCC4QxwEQrwEQJzoNCC4QxwEQrwEQJxCTAjoKCC4QsQMQgwEQQzoECAAQQzoKCC4QsQMQQxCTAjoOCC4QgAQQsQMQxwEQowI6CwgAEIAEELEDEIMBOggIABCABBCxAzoHCC4QsQMQQzoLCC4QgAQQsQMQgwE6BQguEIAEOggILhCABBCxA1C1HVitpwFghbQBaAJwAXgDgAGAAogB1TeSAQcwLjI2LjExmAEAoAEBsAEPyAEIwAEB&sclient=mobile-gws-wiz-serp
Me quedo con ambas, y aún añadiría otras (p. ej. Silvana Mangano en "Arroz amargo": https://www.youtube.com/watch?v=TqdPPNCQ7tc
ResponderEliminarEl suyo, don Jorge, es un criterio ecuánime, generoso, universalista. Tiene razón: en esta materia todo sectarismo es absurdo.
EliminarGracias, Sal.
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