Ir al contenido principal

Botella Pastor

                                                                        Virgilio Botella Pastor (1906-1996)
 

Se vienen publicando últimamente libros, como la novela El tango de Dien Bien Phu, de David Castillo o la recopilación de historias reales Y ahora, volved a vuestras casas, de Evelyn Mesquida, en los que se rescatan historias desconocidas y azarosas de españoles republicanos derrotados que tuvieron que pasar a Francia al terminar la guerra civil. Pero ya antes hubo intentos en el campo de la ficción por relatar las peripecias de estos miles de españoles en los campo de internamiento del sur de Francia, su alistamiento en la Legión, las compañías de trabajo o los regimientos de marcha una vez comenzada la II Guerra Mundial; así como su lucha contra los nazis y su participación en la Resistencia, el maquis o en los servicios de apoyo e inteligencia aliados. El escritor Botella Pastor quiso plasmarlo en una serie de novelas que constituyen uno de los corpus narrativos más ambiciosos y globales de esta temática.

Virgilio Botella Pastor, nacido en Alcoy en 1906, fue antes de la guerra capitán de Intendencia de la Armada y secretario general adjunto de la delegación de España en la Asamblea General de la Sociedad de Naciones en Ginebra. Durante la guerra fue destinado a la base naval de Roses. A su término logró pasar a México, donde desempeñó varios empleos y oficios: vendedor, impresor, gerente de una empresa textil... En 1945 fue nombrado director general de los Servicios Administrativos del Gobierno Republicano Español en el Exilio, y en 1956 ingresó en la Unesco como funcionario internacional. Regresaría a España temporalmente en 1976, y se instalaría en ella definitivamente a partir de 1985. Murió a los noventa años en Gijón (Asturias), donde residía con gran discreción.

Botella Pastor se dio a conocer al público en España en 1978 con la publicación, en la editorial barcelonesa Argos, de su novela Tiempo de sombras, primera de la trilogía "El Destierro y la II Guerra Mundial". Esta novela le llevó veinte años,de 1956 a 1976, escribirla; si bien antes y despues de estas fechas fue sacando otros novelas enclavadas en diferentes ciclos narrativos: "La guerra", "La huída", y "El destierro". Una de sus primeras novelas, Por qué callaron las campanas (1953), lleva un título que es como el reverso de otro muy conocido de Hemingway. Tiempo de sombras narra las diferentes trayectorias de varios personajes en diferentes escenarios, desde el campo de concentración de Argelès-sur-Mer al de exterminio de Mauthausen. Como se dice en los paratextos: "La obra es a la vez documento y ficción, testimonio y mito, vida, sueño y fantasía. En ella se pasa constantemente de lo objetivo a lo subjetivo, del hecho histórico a su significado legendario, en forma cálida y vivaz, convirtiendo la historia a secas en una entrañable epopeya llena de humanidad".  

Comentarios

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra

Pìanos mecánicos

De Los organillos , de Henri-François Rey, publicada a principios de los años sesenta, recordaba más su versión cinematográfica, titulada Los pianos mecánicos como el original francés, que la propia novela. Yo estaba en Cadaqués el verano en que se rodó la película, y tuve la ocasión de ver de cerca a dos de sus intérpretes más conocidos: James Mason y Hardy Krüger. La protagonista femenina era Melina Mercouri, pero a ella no tuve la suerte de verla. El filme lo dirigió Juan Antonio Bardem y, aunnque no es una de sus mejores películas, sí es una de sus producciones internacionales de más éxito comercial. A Henri-François Rey, que pasaba largas temporadas en Cadaqués (Caldeya en la ficción), también lo  tenía visto por el bar Marítim o el café Melitón (título, por cierto, de su última novela). En su momento la novela fue un éxito de ventas y de crítica (llegó a finalista del Goncourt y ganó el Interallié).Leída al cabo de los años puedo asegurar que no solo se sostiene muy bien