Un poema de Olay



CV

Las veces que mordiste hiel, las otras
que una herida en tu rostro y, más, el tiempo
que la envidia, el rencor en ti, y entonces
qué dijiste: tú aprende, saborea
la vieja quemadura
muy despacio,
este llanto conócelo, conócete,
sabe a qué sabe, míralo sin ira
y da gracias al duelo, porque hará
la luz mucho más dulce
cuando llegue,
porque hará del amor
mucha más lumbre,
porque hará qué alegría
tu alegría,
porque siempre se pierde,
pero hoy no.

(Rodrigo Olay, Saltar la hoguera, Ediciones Hiperión, 2019).

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