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Mostrando entradas de agosto, 2019

El anciano

La puerta del reacóptero allí detenido estaba abierta y el anciano se acercó y subió al aparato. Sentándose en él, observó la radio, el micrófono y la llave de "abierto" y "cerrado", pasándola de la posición de "cerrado" a "abierto". -Aquí, les escucho. Su hermano ha muerto, no sigan llamándole. Su hermano ha muerto -dijo, con voz cascada y apenas inteligible. -¡Atención, atención! ¿Quién es usted? Identifíquese -exigió la voz de Bertini. -La noche está llegando y la muerte con ella. No sigan llamándole. Es peligroso acercarse aquí, hay que matar o morir. Tras aquellas palabras, el anciano descendió del aparato y anduvo hacia las cuevas despacio, sin prisas, mientras el cielo se oscurecía cada vez más. (Ralph Barby, El último reducto . Colección "La Conquista del Espacio", Editorial Bruguera, 1973). 

Historias de inquietud

La primera edición española de Cuentos de inquietud de Joseph Conrad fue la de la editorial Montaner y Simón en 1928, con traducción de Marco-Aurelio Galindo y Cipriano Rivas Cherif. De los cinco relatos cortos que contiene el libro, dos de ellos ("An Outpost of the Progress" y "The Lagoon") fueron traducidos al catalán y publicados en noviembre de 1936 bajo el título de Dues històries d'inquietud , en Edicions de la Rosa dels Vents.   El pequeño volumen en rústica constituye el nº 136 de los Quaderns Literaris, que dirigía Josep Janés i Olivé. Como traductores de los cuentos figuran Francesc Detrell y Ramon Esquerra. Este último era en aquel momento uno de los más prometedores valores de las letras catalanas, y diez años antes había publicado en la revista D'Ací i D'Allà , su versión de "Evelina", cuento perteneciente a Dublineses de James Joyce, el primero que del autor irlandés se publicaba en España. Esquerra, otro valor en alza, mori

El espíritu que mueve los matorrales

George Sand (1804-1876) No tengo ningún consejo literario que darle. No tengo ninguna opinión formada acerca de sus amigos, los escritores de que me habla. Yo misma dije a Goncourt todo lo que pensaba, en cuanto a los demás, creo firmemente que tienen más conocimientos y talento que yo. Solo pienso que hay una falta en ellos, y especialmente en usted, y es una visión de la vida que no es lo suficientemente categórica y amplia. El arte no es solamente pintura. La verdadera pintura, además, esta llena del espíritu que mueve los matorrales. El arte no es solo criticismo y sátira. El criticismo y la sátira solo pintan un aspecto de la verdad... (Carta de George Sand a Gustave Flaubert, 18-19 de diciembre de 1875, en Correspondance , 1892. Citada por Miriam Allott en Los novelistas y la novela , Seix Barral, 1965. Traducción de R. B. Costa y María Luisa Borrás).