Ir al contenido principal

Balzac y Brookner

Anita Brookner (1928-2016)

"A los cuarenta años, la doctora Weiss comprendió que la literatura le había destrozado la vida." Así empieza Un debut en la vida (1981), el debut en la novela de la escritora inglesa Anita Bookner, recientemente editada por Libros del Asteroide en traducción de Catalina Martínez Muñoz. La protagonista Ruth Weiss es una profesora universitaria, inteligente pero acomplejada, autora de una tesis doctoral sobre vicio y virtud en la obra de Balzac y especialista en las mujeres de la Comedia Humana. La novela de Brookner adopta el título homónimo de otra novela Balzac, perteneciente a la serie "Escenas de la vida privada", y a lo largo de la misma se alude a diversos personajes balzacianos, como Eugénie Grandet, Modeste Mignon o Dinah de la Baudraye.
Ruth Weiss sabe mucho de ficción pero poco de la vida real en la que parece moverse con patente dificultad, cuando no con torpeza. La lectura de Balzac le ha enseñado cosas, por ejemplo que no quiere ser una cándida y virtuosa doncella como Henriette de Mortsauf, pero tampoco una coqueta irresponsable como la duquesa de Langeais, que tras consumir diversos amantes termina sola en un convento. Lo que mejor comprende la profesora Weiss es "esa percepción de la energía cósmica que tiene Balzac, una fuerza que somete a todos los personajes antes de arrojarlos de nuevo, como átomos, para que bailen en la superficie de una historia particular, se esfumen y aparezcan de nuevo con otro aspecto en otra novela."
Ruth Weiss acaba viendo el mundo bajo el prisma oportunista del gran maestro del realismo: "Comprendió que las historias moralistas se equivocaban mayoritariamente, que incluso Charles Dickens se equivocaba, y que el mundo no se conquista con la virtud. La vida eterna, tal vez, pero ¿eso quién lo sabe? El mundo, no." O sea, mejor serel debut el n mal ganador que un buen perdedor. Pero la vida, como nos muestra Anita Brookner con sabia maestría, es otra cosa y está llena de matices.

Comentarios

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra

Bennett sobre "Ulises"

He aquí una foto clásica. Está tomada en la trastienda de la librería Shakespeare and Company, en París, poco después de la publicación de Ulises de James Joyce. En la foto aparecen Sylvia Beach (izquierda), propietaria de la librería y editora de la novela, y su autor (derecha). Me gustaría, sin embargo, que se fijaran en el cartel que hay detrás: ARNOLD BENNETT ON "ULYSSES".  Bennett fue un prolífico escritor inglés, autor de novelas como Los Clayhanger , Ana de las Cinco Villas o Cuentos de viejas , que alcanzaron en su tiempo enorme popularidad y fueron auténticos bestsellers. Seguidor de la gran tradición novelística del siglo XIX, sus obras iban destinadas preferentemente al llamado gran público, lo cual no quiere decir que no se preocupara por el estilo o la forma narrativa. Para Virginia Woolf y el círculo de Bloomsbury, Bennett representaba el lado más aborrecible de la narrativa y, en consecuencia, era no solo minusvalorado sino desdeñado (se burló de él en el ensa