Ir al contenido principal

Aquí empiezan los leones






Desde el principio la obra de William Faulkner suscitó entre los críticos disparidad de opiniones. La mayoría de ellos ponderaron su voluntad de estilo y su habilidad para incorporar complejas técnicas narrativas; pero también resaltaron su predilección por mostrar escenas violentas y comportamientos malsanos y amorales. Unos pocos se dieron cuenta enseguida de su excepcionalidad. Wyndham Lewis fue uno de ellos; otro, Arnold Bennett. Este último sentenció: "Faulkner es el hombre del porvenir". Algunos, sin embargo, no le tomaron como un autor "serio" ni siquiera después de que le concedieran el premio Nobel. En 1946, cuando su reputación literaria estaba bajo mínimos y la mayoría de sus obras estaban descatalogadas, Malcolm Cowley, con su antología The Portable Faulkner, "resucitó" al creador de Yoknapatawpha para los nuevos lectores y críticos.

En España, Ricardo Gullón, en 1947, y Francisco Yndurain, en 1953, dedicaron al autor de Santuario (la única novela de Faukner publicada antes de la Guerra Civil) sendos ensayos perspicaces y laudatorios, en unos años en que prácticamente era un desconocido en nuestro país, y solo se conocían sus más recientes novelas a través de ediciones argentinas. Se hizo eco de tres de ellas el escritor Darío Fernández-Flórez en una de sus críticas radiofónicas de 1945 (posteriormente reunidas en el libro Críticas al viento, 1948). Concluía Fernández-Flórez: "A mi entender, su intención novelística, no obstante el prodigioso instrumento técnico que le acompaña, es una intención equivocada y brutal y tan al margen de la pureza creadora de la auténtica novela como aquellas invenciones extravagantes y analíticas de James Joyce, autor al que William Faulkner tanto le debe."
Personalmente, me quedo con la apreciación crítica que establece el autor anónimo de la introducción a la obra de Faulkner incluida en el tomo V de la colección "Los Premios Nobel de Literatura", editada por Plaza y Janés en 1961: "Después de Faulkner, así como en los mapas antiguos señalaban el término del mundo conocido, habitable, cabe señalar la leyenda: Aquí empiezan los leones."

Comentarios

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat

Simpson

George Gaylord Simpson (1902-1984) George Gaylord Simpson fue sin duda uno de los importantes paleontólogos del siglo XX, especialista en mamíferos fósiles, gran teórico evolucionista y experto lingüista. Después de su muerte, su hija descubrió  entre sus papeles el manuscrito de un relato de ciencia-ficción escrito en los años setenta y titulado The Dechronization of Sam Magruder . Se publicó en 1996, con prólogo de Arthur C. Clarke y epílogo de Stephen Jay Gould. Fue traducido al castellano por María Belmonte y publicado al año siguiente por la editorial Mondadori con el título Entre dinosaurios . El relato de Simpson narra las peripecias de un "cronólogo", Samuel Magruder, que en 2162, y gracias a un proceso de su invención conocido como "descronización", viaja nada menos que ochenta millones de años atrás, o sea, al período cretácico. Magruder es consciente de que es el único humano en un valle poblado de gorgosaurios, celurosaurios, tiranosaurios y otros