Ir al contenido principal

Geología de Yoknapatawpha



Son escasas las referencias que William Faulkner proporciona acerca de la naturaleza de los terrenos que constituyen el condado de Yoknapatawpha. Es evidente que a su "sole owner & proprietor" no le interesan ni la geología ni las descripciones paisajísticas. Le interesa sobre todo la geografía humana, no la física. No obstante, arcillas, limos y arenas son las litologías más comunes y abundantes como corresponde a una región en la que dominan los depósitos aluviales aportados a lo largo del tiermpo  por el río Mississipi. Así se nos precisa, por ejemplo, cuando habla en Intruso en el polvo de las arenas que se encuentra Chick Mallison al excavar el lugar donde está enterrado el cuerpo de Vinson Gowrie.
En la década de 1850 los profesores B. L. C. Wailes y Lewis Harper recorrieron el estado de Mississipi haciendo sendos informes y en 1860 el doctor Eugene Hilgard dio a la luz un primer bosquejo geológico de la zona. Posteriormente, a principios del siglo XX, Albert Foster Crider, geólogo del Geological Survey de Estados Unidos, publicó la monografía Geology and Mineral Resources of Mississippi (1906).
De dicho estudio se desprende que la mayor parte del condado de Yoknapatawpha estaría incluído en la llamada formación Wilcox, perteneciente al terciario (eoceno), y consistente en arenas silíceas estratificadas, alternantes con arcillas laminadas versicolores, lechos ligníticos y margas intercaladas fosilíferas. En algunos puntos, como en los alrededores de Jefferson, dicho substrato estaría recubierto de arcillas cuaternarias de la formación Lafayette, muy apreciadas para su utilización en la fabricación de cerámica, como el pozo de arcilla del viejo Pritchel que se menciona en Gambito de caballo. Por lo demás dicho territorio es pobre en recursos minerales, pero su suelo es fértil y muy apropiado para el cultivo del algodón, como bien pudo comprobar el viejo coronel Sartoris en su codiciada plantación.

Comentarios

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat

Simpson

George Gaylord Simpson (1902-1984) George Gaylord Simpson fue sin duda uno de los importantes paleontólogos del siglo XX, especialista en mamíferos fósiles, gran teórico evolucionista y experto lingüista. Después de su muerte, su hija descubrió  entre sus papeles el manuscrito de un relato de ciencia-ficción escrito en los años setenta y titulado The Dechronization of Sam Magruder . Se publicó en 1996, con prólogo de Arthur C. Clarke y epílogo de Stephen Jay Gould. Fue traducido al castellano por María Belmonte y publicado al año siguiente por la editorial Mondadori con el título Entre dinosaurios . El relato de Simpson narra las peripecias de un "cronólogo", Samuel Magruder, que en 2162, y gracias a un proceso de su invención conocido como "descronización", viaja nada menos que ochenta millones de años atrás, o sea, al período cretácico. Magruder es consciente de que es el único humano en un valle poblado de gorgosaurios, celurosaurios, tiranosaurios y otros