Ir al contenido principal

La música de Faulkner


Go Down, Moses, and Other Stories  fue publicada por Random House en 1942 como una colección de relatos cortos  Para la segunda edición de 1949, Faulkner escribió a los editores urgiéndoles a quitar del título "and Other Stories", e insistiendo en que Go Down, Moses era "una novela de verdad". Desde entonces, el que sea una serie de relatos más o menos hilvanados entre sí o una verdadera novela ha tenido ocupados a algunos críticos. En realidad, da igual. De una forma o de otra es Faulkner en estado puro. La obra trata de las relaciones entre blancos y negros a través del hilo conductor de una de las familias más antiguas de Yoknapatawpha, los McCaslin; y contiene dos de los mejores relatos que Faulkner escribiera, los titulados "El oso" y "Otoño en el delta", a menudo  antologados.
En España la primera edición de ¡Desciende, Moisés! (así, con los signos de interjección) fue publicada por Luis de Caralt en 1955. La traducción era de Ana María de Foronda, y con posterioridad ha sido empleada por varias editoriales. Foronda era hija de la escritora canaria Mercedes Pinto, hermana de la actriz Pituka de Foronda y hermanastra de los actores Rubén Rojo y Gustavo Rojo. En los años veinte emigró con su familia a América, regresando a España tras la guerra civil. Esta edición española de la obra de Faulkner viene precedida de una inopinada advertencia al lector, en la que la treductora dice:


"Un momento, lector, antes de que empieces a sumergirte en Faulkner. No por él, pues está demasiado alto, sino pensando en ti, lector, y en mí, te detengo un instante antes de que comiences la lectura. Habrá pasajes, muchos pasajes, que te parecerán quizás extraños, no transcritos en castizo español. Piensa que estos relatos de Faulkner, como casi toda su obra, están envueltos en música, y que todo traductor de Faulkner debe ser, a mi juicio, como un músico que copia música ajena, sin que le falte un acorde, sólo pensando las notas de un papel a otro papel...".

Comentarios

Entradas populares

Antillón

  Con el placer de costumbre leo en Lecturas y pasiones (Xordica, 2021), la más reciente recopilación de artículos de José Luis Melero, una referencia al geógrafo e historiador Isidoro de Antillón y Marzo, nacido y muerto en la localidad turolense de Santa Eulalia del Campo (1778-1814). Antillón fue un ilustrado en toda regla, liberal en lo político, que difundió sus ideas, entre ellas el antiesclavismo, a través de diversas publicaciones. Sus obras más relevantes son las de carácter geográfico, entre las que destaca Elementos de la geografía astronómica, natural y política de España y Portugal (1808). En esta obra se muestra crítico con otros geógrafos españoles (caso de Tomás López) y con los extranjeros que escribían sobre España (a excepción del naturalista Guillermo Bowles). Gracias a Jovellanos Antillón llegó a ser elegido diputado por Aragón en las Cortes de Cádiz. A su amigo y protector le dedicó Noticias históricas de D. Gaspar Melchor de Jovellanos , impreso en Palma de Mall

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de