Ir al contenido principal

Gissing


George Gissing (1857-1903) es el más conspicuo representante del naturalismo en las letras inglesas, una corriente de matriz continental que nunca llegó a cuajar del todo entre los lectores británicos. Preterido durante buena parte del siglo veinte, su posición se ha visto revalorizada en las últimas décadas. Autor de novelas de fondo pesimista en las que refleja la pobreza y el fracaso de las capas bajas de la sociedad, poco antes de morir publicó una de sus mejores obras, The Private Papers of Henry Ryecroft.
En 1914, el editor estadounidense Thomas B. Mosher, de Portland, Maine, responsable de algunas de las más exquisitas ediciones de la época, sacó a la luz un precioso librito en octavo alargado, en cuya portada, a dos aguas, se puede leer Books and the Quiet Life, con el siguiente subtítulo: Being Some Pages From The Private Papers of Henry Ryecroft by Gissing Chosen By W R B. En el prólogo se dice que "el escritor se imagina a sí mismo en la edad madura de la vida habiendo alcanzado la paz que, a través de los años grises y amargos de su servidumbre, nunca dejó de desear apasionadamente. Un legado, pequeño pero suficiente, le permite abandonar para siempre el detestable polvo de Grub Street, y establecerse en un cottage de Devonshite, sin otra compañía que un viejo mayordomo. Allí, durante los pocos años que le quedan de vida, lee sus queridos libros, observa los gloriosos cambios de la naturaleza y reflexiona sobre muchas cosas". El libro recoge extractos de la novela de Gissing relativos a los libros y a la lectura.
La tirada constó de 950 ejemplares, en papel hecho a mano Van Gelder. Mi ejemplar lleva el ex libris de George Joseph Ferreira, cuyo lema es: Lumen accipe et imperti.  
    

Comentarios

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra

Bennett sobre "Ulises"

He aquí una foto clásica. Está tomada en la trastienda de la librería Shakespeare and Company, en París, poco después de la publicación de Ulises de James Joyce. En la foto aparecen Sylvia Beach (izquierda), propietaria de la librería y editora de la novela, y su autor (derecha). Me gustaría, sin embargo, que se fijaran en el cartel que hay detrás: ARNOLD BENNETT ON "ULYSSES".  Bennett fue un prolífico escritor inglés, autor de novelas como Los Clayhanger , Ana de las Cinco Villas o Cuentos de viejas , que alcanzaron en su tiempo enorme popularidad y fueron auténticos bestsellers. Seguidor de la gran tradición novelística del siglo XIX, sus obras iban destinadas preferentemente al llamado gran público, lo cual no quiere decir que no se preocupara por el estilo o la forma narrativa. Para Virginia Woolf y el círculo de Bloomsbury, Bennett representaba el lado más aborrecible de la narrativa y, en consecuencia, era no solo minusvalorado sino desdeñado (se burló de él en el ensa