Foto de Norman Mailer que ilustra la cubierta de la primera edición de Advertisements for Myself (Putnam, NY, 1959) "El suelo de los Estados Unidos es cruel con el talento. Lo achaparra, lo apesta, lo desarraiga, o lo sobrecalienta con fertilizante barato. Y nuestros jardineros literarios, nuestros editores, correctores, reseñadores y cagatintas en general, son borrachos, cobardes, gentes respetables, costureros de la prosa, diseñadores de modas, solteronas, personajes serviles y rufianes a tiempo parcial en Madison Avenue. El público no es mucho mejor: parece consistir en nueve partes de las víctimas tensas y sin gusto de una cultura de medios masivos, incapaces de encarar un libro a menos que tenga éxito. La otra parte, ese lector culto entre diez, con educación, afán literario, una biblioteca y una serie de prejuicios adquiridos, es peor, pues carece de la capacidad de leer una novela por propia iniciativa. Su opinión depende del indolente y culturalmente interesado gusto de la