Ir al contenido principal

Literatura contra barbarie

Bajo Brezhnev -que no era lo peor, era grave pero no era Stalin- había una joven rusa en una universidad, especialista en literatura romántica inglesa. La metieron en un calabozo, sin luz, sin papel ni lápiz, a causa de una delación idiota y completamente falsa, ni falta hace aclararlo. Conocía de memoria el Don Juan de Byron (treinta mil versos, o más). En la oscuridad lo tradujo mentalmente en rimas rusas. Sale de la prisión habiendo perdido la vista, dicta la traducción a una amiga y ésa es ahora la gran traducción rusa de Byron.
Ante ello, me digo varias cosas. En primer lugar, que la mente humana es totalmente indestructible.
En segundo lugar, que la poesía puede salvar al hombre. Hasta en lo imposible.
En tercer lugar, que una traducción, incluso con la imperfección humana, traduce lo que traduce, lo cual es otra manera de decir que hay una relación entre lenguaje y realidad.
Y en cuarto lugar, me digo que debemos ser muy felices.

(George Steiner, La barbarie de la ignorancia, traducción de Mario Muchnik, 1999)

Comentarios

  1. Estremecedor. Me he acordado de ese relato de Borges (no recuerdo el título, lo siento) en que el condenado a muerte reza por que se le permita acabar su obra. En el momento del fusilamiento el tiempo se paraliza (todo se queda quieto, desde el humo de un cigarrillo hasta los soldados, hasta una lágrima) y él, mentalmente, traza su obra. Nada más terminarla, la lágrima corre, el humo fluye, las balas salen de los fusiles y él muere. ¿Puede ser, quizá, "El milagro secreto"?
    En otro orden de cosas, he recordado las purgas estalinistas, en concreto "La confesión", de Artur London. La historia de los horrores del nazismo ha sido contada e interiorizada. La historia de los horrores del comunismo ha sido contada pero, por algunos, aún no interiorizada.
    Ya sé que mezclo cosas dispares. Muy buena la entrada. Sí, hay que ser felices como se pueda.
    Un abrazo:
    JLP

    ResponderEliminar
  2. Difícil decir tantas cosas tan bien y con tan pocas palabras.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. José Luis, no recuerdo el relato de Borges que citas, pero lo cierto es que la realidad a menudo supera a la ficción. En algún lugar leí hace tiempo una serie de historias de supervivientes de gulags que decían mucho de la dignidad del ser humano en las condiciones más adversas.
    Diario de Rayuela, gracias.
    A los dos, un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Escritura y moral

  La primera obligación de un escritor es tratar todos los temas con la más elevada, la más digna y la más valiente de las disposiciones (...) El espíritu con el que se aborda un tema, un ingrediente relevante en cualquier tipo de literatura, es de absoluta importancia si hablamos de obras de ficción, reflexión o poesía, pues ahí no solo da color, sino que de por sí elige los hechos; no solo modifica, sino que conforma a la obra (...) No rechazamos una obra maestra aunque estemos preparados para detectar sus defectos; sobre todo, no nos preocupa encontrar sus defectos, sino sus méritos: Por supuesto no hay libro perfecto, ni siquiera en su concepción, pero no hay duda de que hay muchos que hacen disfrutar al lector, que le hacen mejorar en su vida o que le levantan el espíritu (...) En literatura, como en todo lo que hacemos, nunca podemos esperar la perfección. Lo único que cabe es hacer todo lo posible  porque así sea, y para ello solo hay una regla: lo que pueda hacerse despacio no

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat