Esta lámina se encuentra en el libro Aparato para la historia natural española (Madrid, 1754), del franciscano José Torrubia. Desde que la vi por primera vez siempre me ha intrigado. Es una lámina enigmática. El Aparato... es uno de los primeros tratados españoles de carácter paleontológico; contiene, como reza el subtítulo de la obra, "muchas dissertaciones physicas, especialmente sobre el Diluvio"; y trata de resolver "el gran problema de la Transmigración de Cuerpos Marinos, y su Petrificación en los más altos Montes de España". La mayoría de los grabados ilustran fósiles y petrefactos encontrados en España y sus colonias de ultramar, pero de improviso el autor nos cuela esta lámina extraña. Cuenta el fraile franciscano que, estando convaleciente en La Habana, en la quinta de recreo de don Sebastián de Peñalver, "hallé el día 10 de febrero de 1749 algunas avispas muertas en el campo (pero enteros todos los esqueletos con sus alas) de cuyo vientre salía un