Ir al contenido principal

Noche

Era una noche dura para matar.

(Wade Miller, Paso fatal, 1948)

Comentarios

  1. Querido amigo Jorge:

    Estamos trabajando para construir 1 escuela de primaria para 100 niños en Wuli Baro Kunda [Gambia], 1 escuela de primaria para 100 niños en Ibel [Senegal] y un centro de acogida para 100 niños de 0 a 8 años en Alto Moche [Perú]. Para conseguir nuestro objetivo necesitamos tu apoyo, algo sencillo, que consiste en un breve texto tuyo apoyando nuestros proyectos para que sirva de base al documento de petición de ayudas que realizamos a instituciones públicas y a empresas privadas.
    Te dejo el blog que hemos creado para los proyectos, justo la entrada de apoyos. Desde aquí podrás navegar y conocer el día a día de nuestro trabajo:

    http://sbqsolidario.blogspot.com/search/label/APOYOS

    Somos la organización “SBQ solidario” y yo, Luis Felipe Comendador, soy su presidente. Puedes ver mis datos en:

    http://www.lfediciones.com/comendador/

    Si deseas apoyarnos con un texto o con lo que se te ocurra, solo tienes que comunicarte conmigo en el mail:

    felipe@lfediciones.com

    Muchas gracias por tu atención y un fuerte abrazo.

    Luis Felipe Comendador
    SBQ solidario

    ResponderEliminar
  2. Nieve
    7 de January, 2009
    Está nevando a una semana escasa de mi cumpleaños. Debería estar contento.

    http://www.obiterdicta.net/

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Luis Felipe, ya me pondré en contacto contigo.

    ResponderEliminar
  4. Me lleva a la siguiente historia contada por García Márquez:

    "La historia que más me ha impresionado en mi vida, la más brutal y al mismo tiempo la más humana, se la contaron a Ricardo Muñoz Suay, en 1947, cuando estaba preso en la cárcel de Ocaña. Es la historia real de un prisionero republicano que fue fusilado en los primeros días de la guerra civil en la prisión de Ávila. El pelotón de fusilamiento lo sacó de su celda en un amanecer glacial, y todos tuvieron que atravesar a pie un campo nevado para llegar al sitio de la ejecución. Los guardias civiles estaban bien protegidos del frío con capas, guantes y tricornios, pero aún así tiritaban a través del yermo helado. El pobre prisionero, que sólo llevaba una chaqueta de lana deshilachada, no hacía más que frotarse el cuerpo casi petrificado, mientras que se lamentaba en voz alta del frío mortal. En cierto momento, el comandante del pelotón, exasperado con los lamentos, le gritó:
    -Coño, acaba ya de hacerte el mártir con el puto frío. Piensa en nosotros, que tenemos que regresar".

    Saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Antillón

  Con el placer de costumbre leo en Lecturas y pasiones (Xordica, 2021), la más reciente recopilación de artículos de José Luis Melero, una referencia al geógrafo e historiador Isidoro de Antillón y Marzo, nacido y muerto en la localidad turolense de Santa Eulalia del Campo (1778-1814). Antillón fue un ilustrado en toda regla, liberal en lo político, que difundió sus ideas, entre ellas el antiesclavismo, a través de diversas publicaciones. Sus obras más relevantes son las de carácter geográfico, entre las que destaca Elementos de la geografía astronómica, natural y política de España y Portugal (1808). En esta obra se muestra crítico con otros geógrafos españoles (caso de Tomás López) y con los extranjeros que escribían sobre España (a excepción del naturalista Guillermo Bowles). Gracias a Jovellanos Antillón llegó a ser elegido diputado por Aragón en las Cortes de Cádiz. A su amigo y protector le dedicó Noticias históricas de D. Gaspar Melchor de Jovellanos , impreso en Palma de Mall

Como un río de corriente oscura y crecida

  Era un panorama extraño. En Barcelona, la habitual multitud nocturna paseaba Rambla abajo entre controles de policía regularmente repartidos, y la habitual bomba que explotaba en algún edificio inacabado (a causa de la huelga de los obreros de la construcción) parecía arrojar desde las calles laterales perqueñas riadas de gente nerviosa a la Rambla. Los carteristas, apaches, sospechosos vendedores ambulantes y relucientes mujeres que normalmente pueden verse en las callejuelas se infiltraban entre las buenas familias burguesas, las brigadas de obreros de rostro endurecido, las tropillas de estudiantes y jóvenes que deambulaban por la ciudad. La multitud se desparramaba lentamente por la Rambla, como un río de corriente oscura y crecida. Apareció un ejército de detectives, de bolsillos abultados, apostados en cada café, vagueando por la Rambla y enganchando, de un modo vengativamente suspicaz, a algunos transeúntes elegidos por alguna singular razón, hasta el punto de que incluso esta

Premio Nadal 1944

El jurado del primer Premio "Eugenio Nadal" (Café Suizo, Barcelona, 6 de enero de 1945). De izquierda a derecha: Juan Ramón Masoliver, Josep Vergés, Rafael Vázquez Zamora, Joan Teixidor e Ignacio Agustí.  En un artículo titulado "Premios literarios, cartas marcadas", publicado recientemente en un diario digital su autor Daniel Rosell analiza el trasfondo de premios tan prestigiosos como el Nadal y el Planeta a lo largo de su ya larga historia. Refiriéndose al primero de ellos, Rosell escribe: "Siempre hay alguien que recuerda que el el primer premio Nadal lo ganó una desconocida Carmen Laforet, que se impuso a González Ruano, a quien se le había garantizado el premio." Y añade: "Es emotivo, incluso tiene elementos épicos la historia de una joven desconocida que se alza con un galardón literario al que aspiraban los nombres -todos masculinos- consagrados de las letras de entonces, pero ¿por qué no poner el acento en González Ruano? (...) En otra