Inesperada y prematura muerte la de Francisco Casavella. Sin embargo, no podemos decir que fuera un escritor malogrado. Su obra está ahí, sólida, vigente, personal. Su última novela, Lo que sé de los vampiros, no me acabó de convencer; pero estoy persuadido de que su trilogía El día del Watusi acabará reconociéndose como uno de las radiografías literarias más certeras de la Barcelona de finales del siglo XX.
Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro. El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de
Sorprendente, en realidad, para mí también. Estoy aún en ciernes de leer Lo que sé de los vampiros, mi última adquisición [no por su muerte, sino por afinidades en la temática de la novela]. Opinaré entonces, o podré opinar mejor, tras su lectura.
ResponderEliminarMientrastanto, recibe un cordial saludo noctámbulo, d.