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Mostrando entradas de diciembre, 2008

Cuento de nochevieja

EL GATO DE LA PORTERA La estatuilla me sacaba la lengua groseramente. La gente celebraba por la calle el fin de año comiendo racimos de uva. A mi me daba mucha envidia verlos. Deseaba ser como ellos y no podía. Aquel fin de año sería para mi como fueron todos los otros; tristes, muy tristes. O tal vez más; aquella noche la portera de mi casa quería que su gato durmiera conmigo. (De Mamíferos, himenópteros y ofidios , de Antonio Beneyto. Edición del autor, Barcelona, 1968) ¡FELIZ AÑO 2009!

Un poema de Prokosch

Uno de los 22 ejemplares del poema "Sunburned Ulysses", impreso en Lisboa (1941), en la Sociedade Tipografica, "por el autor para sus amigos". Este ejemplar (nº 9) tiene la siguiente inscripción a lápiz: Written in Estoril, Portugal, in August, 1940. F.P. ULISES BRONCEADO Cuando el bronceado Ulises se inclinó sobre las aguas y escuchó a través del chapaloteo de las olas aquella música precisa, oyó algo más que el ruido del viento o del agua: Afinando sus oídos pudo escuchar la música profunda, monótona, de los marineros perdidos acercándose a tierra; y las sollozantes e interminables voces de los ahogados elevándose por encima de las tumbas de arena. Incapaz de captar nada excepto la música, entretejido casi por entero en el sonido de las olas, oyó, emergiendo del soleado letargo de la tarde, diferentes y terribles palabras. Sin embargo, no estando enamorado de nadie, no pudo memorizar ni una palabra o, al menos, nunca lo dijo; endurecido y aislado, con el ansia y

Prokosch

Frederic Prokosch en los años treinta. (Foto tomada de Asia misteriosa, primera traducción española de The Assiatics, Ediciones "La Nave", Madrid, c. 1945) He esperado hasta finales del año para ver si había alguna referencia al centenario del nacimiento de Frederic Prokosch, pero me parece que esta efeméride ha pasado prácticamente desapercibida en la prensa española. Siento una especial predilección por este poeta y novelista norteamericano. He leído todos sus libros traducidos al castellano y algunos más en inglés. Aunque no todos sean obras maestras no ha habido uno solo que no me haya aportado algo. En 1999 saqué un opúsculo ( El tigre en reposo ) con traducciones en prosa de siete de sus poemas. Uno de ellos -"Canción de la Torre"- termina así: "Vivimos y morimos, amamos y tememos; rezamos, como antaño lo hicieron nuestros padres en la selva. El Mono se acerca, y el Lagarto llama: avanzamos lentamente hacia la indescriptible sombra." Tal parece c

Casavella

Inesperada y prematura muerte la de Francisco Casavella. Sin embargo, no podemos decir que fuera un escritor malogrado. Su obra está ahí, sólida, vigente, personal. Su última novela, Lo que sé de los vampiros , no me acabó de convencer; pero estoy persuadido de que su trilogía El día del Watusi acabará reconociéndose como uno de las radiografías literarias más certeras de la Barcelona de finales del siglo XX.

Cielo

El cielo era una pradera de durmientes corderos blancos. El día parecía hecho de petirrojos y pájaros azules, unas aves infinitas y graves, y de recientes bosques y campos encantados, nunca antes cruzados siquiera por un ala resplandeciente, una tarde colmada de la penetrante esencia y del menudo sonido de la sorpresa al acecho. Mis pies hicieron crujir ruidosamente la grava del sendero que conducía a la casa con un sonido que me parecía no haber oído nunca, aunque debiera resultarme familiar. Pero al fin y al cabo no tenía por qué resultarme familiar. Por primera vez oía mis pasos solitarios, sin la compañía de los de Padre o, a veces, de otros por este mismo sendero. O tal vez en cualquier otro sitio. Y como si siempre hubiese sido este instante. (Inicio de La muchacha mas solitaria del mundo (1951), de Kenneth Fearing. Traducción: Marta Eguía).

Pellucidar

Si el capitán Seabourn en vez de buscar la entrada a la tierra hueca por el polo Sur hubiese intentado la del polo Norte, se hubiese encontrado no con Symzonia sino con los desolados páramos de Korsar, región perteneciente al continente subterráneo de Pellucidar. Pellucidar tiene su propio sol, una esfera fija que irradia desde el centro de la tierra. No hay noche, excepto en el territorio de la Horrible Sombra, en donde reina la oscuridad. En consecuencia, el tiempo en Pellucidar es laxo y difícil de calcular. La unidad de tiempo empleada es el "sueño". Muchos sueños son muchos años. En Pellucidar hay varias regiones con características propias -Thuria, Sari, Kali, Amoz...- y un pequeño archipiélago, las Islas Inamistosas. El continente está habitado por un buen número de tribus y razas, no habiendo la mayoría de ellas superado el nivel de la Edad de Bronce. La mayoría de pellucidarianos vive en cuevas y balmas. Hay caníbales en Azar y mujeres guerreras en Oog. Su lenguaje e

Maristas (y II): El elixir mágico

Ahí puede estar el secreto. Yo nunca lo probé. Pero ellos tal vez sí...

Maristas (I): Los personajes

Medio "B". Primera fila, quinto por la izquierda: Enrique Vila Matas 1º "C". Primera fila, tercero por la izquierda: Jorge Ordaz Gargallo 4º "A". Tercera fila, tercero por la izquierda: Eduardo de Mendoza Garriga (Boletín del Colegio "La Inmaculada", Hermanos Maristas, Barcelona. Junio 1957) Los tres coincidimos en el mismo colegio, pero en cursos distintos. Seguramente me crucé con ellos varias veces a la entrada o a la salida del colegio; o quizás nos tropezásemos en el abarrotado patio a la hora del recreo. Estábamos allí, pero no nos conocimos. Los he conocido, personalmente, en Oviedo, al cabo de cincuenta años. Mendoza y Vila-Matas nacieron en Barcelona; yo, también. Mendoza y Vila-Matas fueron al colegio "La Inmaculada"; yo, también. Mendoza y Vila-Matas han escrito novelas; yo, también. Mendoza y Vila-Matas son escritores consagrados; yo Me pregunto cuál es el secreto del éxito de estos dos queridos y admirados colegas. Y creo

Ripios

En La confusión de un jardín, de Francisco de Rojas Zorrilla, se lee lo siguiente: Llegó una mujer a hablarme y no era a mi, mas turbola Es precioso eso de "mas turbola". la oscuridad que ha salido de noche más que las otras. Porque hay noches en que la obscuridad sale antes y otras después; según sus ocupaciones. (Antonio Zozaya, Ripios clásicos. Lucubraciones de crítica barata, procedentes de un saldo de paliques , Madrid, 1899).

Tierra hueca

Que la Tierra es hueca en su interior y que bajo de su corteza hay otros mundos es una idea que de antiguo ha atraído a más de un escritor. Viaje al interior de la Tierra de Nicolás Klim (1741), novela satírico-didáctica del noruego Ludvig Holberg, se basa en esta pintoresca hipótesis. En el Icosameron (1788), de Giacomo Casanova, dos hermanos permanecen 81 días en el interior terrestre, conocen a los megamicros -habitantes aborígenes del Protocosmos- y descubren un nuevo edén. Pero es Symzonia, A Voyage of Discovery (1820), de un tal "Capitán Adam Seabourn", considerada la primera novela de ciencia-ficción norteamericana, la que tal vez ha explotado con mayor éxito el planteamiento de la "Tierra hueca". Verne da noticia de ella en el capítulo XXXIV de El desierto de hielo (1866), y en Viaje al centro de la Tierra (1864) habla del "capitán inglés que veía en la tierra una inmensa esfera hueca..." También hay referencias a la tierra hueca en Narrativa d

Dinamita rubia

"Esa muchacha despedía un perfume lo bastante espeso como para apoyarse contra él. Estaba poniendo en tensión todos sus nervios para convencerme de que ella era un don del cielo para una juventud frustrada. Y dejo constancia de que yo no estoy en esta categoría. " Así empieza La dinamita es rubia, de Al Bocca (Ediciones Malinca, Buenos Aires, 1957). No sé nada de Al Bocca, aunque me suena a pseudónimo de escritor porteño; y en cuanto a la novela no creo que pase a la historia del thriller . Ahora bien, yo, por una portada como esta, pagaría.

Consejos de escritor

En la película Descubriendo a Forrester (2000), dirigida por Gus Van Sant y con guión de Mike Rich, Sean Connery interpreta a William Forrester, un veterano escritor que hace de mentor de un joven afroamericano que aspira a ser escritor. Entre los consejos que le da Forrester están estos dos: "La primera regla para escribir es escribir". "El primer borrador se escribe con el corazón; el segundo con la cabeza".

Ferrer

Carlos Ferrer y Mitayna (1845?-1919 ) (Cortesía de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona) En la interesante antología La Ciencia en la Poesía. Antología de la poesía científica española del siglo XIX (2008), de José María Núñez Espallargas, figura un extracto de El Universo (Barcelona, 1900) de Carlos Ferrer Mitayna (y no Mytaina, como aparece en el texto). Se trata de un largo poema, en seis cantos y más de 6.000 versos, en el que el autor hace un repaso a la historia del Universo y de la Tierra con un claro objetivo didáctico y de defensa de los avances científicos. En el segundo canto ("Ontología") se describen las especies minerales y los seres vivos que pueblan nuestro planeta, con versos como éstos: Pirolusita, dicha manganesa, / a pesar de su aspecto tan oscuro, / aplícase a la química e interesa / en vidriería, alfar, siendo seguro / auxiliar del acero: va con esa / casiterita, piedra que aventuro / como base y origen del estaño; / al bronce y metalurgia

Dos poemas de Joan Brossa

HISTORIA Aquí un hombre Aquí un cadáver Aquí una estatua ENTONACIÓN Son tantos los cambios que noto en cuanto a lo que siento y veo que si me acuerdo de tragedias personales enciendo un cigarrillo y salgo del poema (De El saltamartí , Joan Brossa, 1969. Traducción: J.O.)