Críticos quisquillosos
En otra ocasión Estrada se comprometió a escribir una obra en un castellano tan puro…”que no la entendería nadie” Y la escribió, representándose en la Sociedad El Fénix en 1851. Fue un fracaso, pero consiguió su propósito. Uno de sus trozos decía:
                                     ¡Válgame Dios! No sé cómo
                                     de entre las manos se esculle
                                     por ensalbo el bullebulle
                                     de Sofí. No bien me asomo
                                     a alguna fenestra, o asgo
                                     la leyenda de oro, o rezo,
                                     o al espejo me aderezo,
                                     de puro ya voló el trasgo.
Me temo que muchos siguen igual o peor, querido Jorge...
ResponderEliminarNo quería hacer sangre...
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