Luder dixit

 

Le preguntan a Luder por qué no escribe novelas. 

-Porque soy un corredor de distancias cortas. Si corro el maratón me expongo a llegar al estadio cuando el público se haya ido.

 

Le hacen notar a Luder que nunca ha manifestado celos o envidia por el triunfo de sus colegas.

-Es verdad. Eso les puede dar una idea de la magnitud de mi soberbia.

 

Es un escritor tan anticuado  -dice Luder- que cuando abres uno de sus libros todas sus letras salen volando, como una nube de polillas.  

-¡Cómo me hubiera gustado conocer a Goethe, a Stendhal, a Joyce! -exclama un amigo entusiasta.

-¡Ah,no! -protesta Luder -. No los hubieras aguantado más de cinco minutos. Casi todos los grandes escritores son unos pesados. Solo la muerte los vuelve frecuentables. 

Empieza a sobrarme un poco de pasado -se queja Luder-. Ya no sé dónde meterlo ni qué hacer con él. Esto quiere decir que me estoy volviendo viejo. 

Luder lanza una mirada lenta circular y fatigada a los miles de libros que contiene su biblioteca. 

-¡Cuánto ignoramos! -suspira.

(Julio Ramón Ribeyro, Dichos de Luder. La Caja Books, 2024)