Un poema de Garrigue

                                                                                                                                                             Jean Garrigue (1914-1972)

 

ATRAPA LO QUE PUEDAS

 

Lo que hay que hacer es probar esa dulce piel

que se obtiene al permanecer en lo más hondo de una cosa.

La imagen que tengo es la de una fruta:

el hueso dentro de la ciruela o alguna médula similar

que mantiene la esbelta esfera firme y sana.

Quédate conmigo, flores de montaña vi

y polilla golpeando contra una roca oscura por el viento,

quédate conmigo hasta que me construyas por todo mi alrededor

la miel y el clavo que pensé saborear si me demoraba lo suficiente 

viví y obtuve tu esencia intangible y salvaje en mi corazón.

Y ya sea por la vista o por el pensamiento

o quedándome en lo profundo de un cobertizo aéreo

hasta que la imaginación distinga la enredadera de hojas de corazón

de la maldita roca calva, no puedo adivinarlo.

El juego vale la pena si hay llama.  


(Jean Garrigue, Selected Poems, MacMillan, 1967). (Traducción: J.O.)

Comentarios

(4)
  1. Rebelde sin pausa27/10/22, 23:53

    En mi opinión el texto va ganando intensidad y profundidad gradualmente a medida que avanza su lectura hasta alcanzar un apoteósico clímax en el último verso, auténtico leit motiv del poema y que por cierto suscribo ardientemente si se me permite la expresión. Otro hallazgo. Gracias Jordi.

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  2. Jorge Ordaz28/10/22, 0:51

    Habrás notado que la sintaxis es muy particular, pero coincido en que te va llevando al clímax del verso final y resumen del poema.

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  3. A mí me ha gustado lo de la maldita roca calva. En fin...

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  4. Jorge Ordaz31/10/22, 11:30

    Es curioso que en un poema breve como este aparezca dos veces la palabra "roca": una "oscura" y otra "calva".

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