El gallitigre
Corría, pues, el año 2223. El gaterátops y la velocipolla descansaban en un claro del bosque de Capargatián cuando, de súbito, un levísimo cacareo reventó sus tímpanos hipersensibles.
-Sé que no es posible, pero estoy seguro de que eso ha sido un gallitigre -dijo la velocipolla.
-Aunque los gallitigres se extinguieron con los hombres, creo que tienes razón -concedió el gaterátops-. Ese cacareo no es de un gallodrillo normal.
-Hagamos una reunión -dijo la velocipolla-. Adelantémonos al gallitigre, si es que hay un gallitigre al que adelantarse.
-Llamemos a todos los representantes al bosque -añadió, excitado el gaterátops-. Llamemos al cococeronte para intimidar, al mamuteronte, para sembrar el terror, a la gargolatija para esquivar dentelladas, al monoburón para enseñar el culo y ofender, a la mofetuga para maloler lentamente, al osoquito para picar y atacar a zarpazos, a la pulgaraña patra tejer una red, a la sanguichuza para darnos licores, al garrapato para escribir sentencias y a la conejorra para amenizarnos la noche, de tres en tres.
-Eres un cerdalí -dijo la velocipolla.
(Jorge Salvador Galindo, Las croquetas del señor Keller. Eolas Ediciones, 2020).
Querido Jordi;
ResponderEliminarCoincido plenamente contigo en la acuciante necesidad de realizar una aproximación actualizada a "Rebelión en la granja". Dada la atonía general o el estado de sedación inducido que padecemos en el que la pesadilla orwelliana forma ya parte indisoluble de nuestro quehacer diario la elaboración de éste revelador libro quizás sea todavía capaz de agitar alguna conciencia.
Aunque, quién sabe, es probable que Animal farm revisited 2020 terminara siendo pasto de las llamas como predijo Bradbury y su autor víctima de la policía del pensamiento por lo que "val más dexalo pa prau".
Gateratops, monoburón, pulgaraña...
Snowball dónde estás...!?
Ya se lo comentaré al autor del relato, por si se anima a escribir una "Rebelión en la granja" adaptada a tiempos post-covid.
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