El Taal
Estos días están saliendo en los medios de comunicación espectaculares imágenes de la erupción del volcán Taal en Filipinas. El Taal es un estratovolcán activo que se sitúa dentro del lago del mismo nombre (antiguamente llamado Bombón), en la provinvia de Batangas, isla de Luzón.
El Taal es uno de los volcanes más potencialmente mortíferos de Filipinas. Sus erupciones a lo largo de la historia reciente (a partir del siglo XVI) no son muy numerosas (alrededor de una treintena), pero su fuerza destructiva ha sido en ocasiones devastadora, con pueblos enteros asolados y miles de víctimas mortales. Entre las más violentas se cuentan las de 1754 (relatada por el agustino P. Bencuchillo), 1911 y 1965. Las erupciones suelen ser de tipo freatomagmático, con eyección de cenizas y clastos.
En 1998, durante mi estancia en Filipinas, tuve la oportunidad de hacer una excursión a dicho volcán, entonces aparentemente "dormido", acompañado de un guía local. El cráter era un lago de aguas gris azuladas extremadamente tóxicas. En sus laderas, formadas por acumulaciones de tefra, se observaban pequeñas fumarolas humeantes. El aire olía a azufre y el silencio era absoluto, casi ominoso.
Me fijé que por encima de las aguas del cráter asomaba un peñasco volcánico. Era una isla dentro de un lago en una isla dentro de un lago en una isla en el mar.
Como curiosidad mencionaré que Francisco Mas y Otzet, abogado que desempeñó cargos administrativos en la entonces colonia española, publicó un poema titulado El volcán de Taal (Madrid, 1885), del que entresaco estos versos:
De lo grandioso que vieron
Nadie da idea bastante;
Pues de aquel lago humeante
Niebla, orillas, olas, tinte,
Ni pintor hay que lo pinte
Ni poeta que lo cante.
Erupción del volcán de Taal (enero de 2020) |
El Taal es uno de los volcanes más potencialmente mortíferos de Filipinas. Sus erupciones a lo largo de la historia reciente (a partir del siglo XVI) no son muy numerosas (alrededor de una treintena), pero su fuerza destructiva ha sido en ocasiones devastadora, con pueblos enteros asolados y miles de víctimas mortales. Entre las más violentas se cuentan las de 1754 (relatada por el agustino P. Bencuchillo), 1911 y 1965. Las erupciones suelen ser de tipo freatomagmático, con eyección de cenizas y clastos.
En el Taal (noviembre de1998) |
En 1998, durante mi estancia en Filipinas, tuve la oportunidad de hacer una excursión a dicho volcán, entonces aparentemente "dormido", acompañado de un guía local. El cráter era un lago de aguas gris azuladas extremadamente tóxicas. En sus laderas, formadas por acumulaciones de tefra, se observaban pequeñas fumarolas humeantes. El aire olía a azufre y el silencio era absoluto, casi ominoso.
Cráter del volcán Taal (noviembre de 1998) |
Me fijé que por encima de las aguas del cráter asomaba un peñasco volcánico. Era una isla dentro de un lago en una isla dentro de un lago en una isla en el mar.
Como curiosidad mencionaré que Francisco Mas y Otzet, abogado que desempeñó cargos administrativos en la entonces colonia española, publicó un poema titulado El volcán de Taal (Madrid, 1885), del que entresaco estos versos:
De lo grandioso que vieron
Nadie da idea bastante;
Pues de aquel lago humeante
Niebla, orillas, olas, tinte,
Ni pintor hay que lo pinte
Ni poeta que lo cante.
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