Un poema de Aller
LAS ROCAS
Actúan de gloriosas secundarias
en los westerns y asoman por doquier,
forman la Tierra, y si las sabes ver
cuentan cosas sin duda extraordinarias.
En sus archivos pétreos gigantes,
la biografía del mundo te va a hablar
de continentes nómadas del mar,
como nubes en el azul errantes;
contemplarás paisajes del pasado:
rojos desiertos, bosques lujuriantes,
y despojos de ancestros inquietantes
de todo lo que late en tu costado.
Son espléndidas madres de la vida,
aunque finjan pobreza desvalida.
(Jesús Aller, Los libros muertos. KRK Ediciones, Oviedo, 2019).
Gracias, Jorge,
ResponderEliminarHas elegido un poema al que tengo un cariño especial. Salió de un tirón, pero al dístico final le anduve dando muchas vueltas. Creo que el fragmento es una buena muestra de lo que hay en el libro.
Como se nos nota el tirón de esas madres de todo a las que dedicamos tantos años de nuestras vidas.
Un fuerte abrazo,
jam
Gracias a tí, Jesús, por brindarnos tan buenos poemas en tu nuevo libro.
ResponderEliminarFuerte abrazo.