Vejez: perspectivas
Pero el deterioro del cuerpo humano se manifiesta mayormente cuando llega a los sesenta años y entra en la vejez. Entonces la piel se pone amarilla y reseca; la frente se arruga; los dientes se caen; los cabellos ya sin jugo y blancos, dejan desnuda la cabeza. Disminuye la fuerza para tener derecha la espina dorsal, y la persona se encorva. Los humores se agotan; la carne se afloja; las membranas del oído se endurecen; la vista se debilita; los carrillos se hunden; los labios se encogen y la barba se hace puntiaguda; los huesos, en fin, se ponen quebradizos.
(L. A. Parravicini, Juanito. Obra elemental de educación. 2ª ed., Madrid, 1878).
Madre mía, no sé como será para nosotros cuando lleguemos a esa edad; a ti y a mi no nos queda mucho (bueno a mi un pelín más), así que habrá que empezar a cuidarse un poco. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Procuraremos que no se nos note demasiado, pese a lo que diga el "Juanito".
ResponderEliminarAbrazo.