El cortés


Una tarde, Kafka me visitó y atravesó impensadamente una pieza donde estaba recostado mi padre. Éste se despertó, y Kafka nurmuró, al pasar:
     -Le ruego, considéreme un sueño.

(Max Brod, Franz Kafka, 1937. Citado en Museo, de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, Emecé  Editores, 2002).

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