Babuino o mandril. Ilustración del libro Historiae animalium
lib. I de Quadropedibus viviparis (1551), de Conrad Gesner.
Desde un punto de vista meramente biológico, se aplica la denominación de "cinocéfalo" al babuino o mono papión -
Cynocephalus o
Papio hamadryas-, especie de simio de la familia de los catarrinos, subfamilia de los cinopitecos. Se trata de monos de talla bastante grande y cuerpo breve y robusto, cuya cabeza presenta ciertos rasgos comunes con la de los cánidos: hocico prominente y truncado, orejas pequeñas, abazones muy desarrollados y caninos de gran tamaño. Habitan en regiones de Etiopía y Arabia a lo largo de la costa del Mar Rojo, en parajes rocosos carentes de arbolado. Muy probablemente fue la fantasía popular la que, estimulada por la similitud del animal con seres humanos con cabezas de perro, proporcionó desde tiempos muy remotos unas connotaciones míticas a esta peculiar especie de primates que arraigarán profundamente en el imaginario colectivo. Es por ello que encontramos en fechas tempranas alusiones escritas a una serie de pueblos fabulosos de anatomía y costumbres parcialmente caninas con diferentes denominaciones que se sitúan, según las fuentes, en diversas áreas de Europa del Este, Oriente Medio, Extremo Oriente, África septentrional o las zonas en torno al Báltico y el Mar Negro.
(José Julio García Arranz: "Las razas monstruosas como fenómeno fronterizo en la tradición literaria y visual medieval occidental: la leyenda de los cinocéfalos". En:
Monstruos y monstruosidades, Marta Piñol Lloret (ed.), Sans Soleil, Barcelona, 2015)
Pues dentro de esas razas monstruosas estamos nosotros digo yo, por muy monos que se nos vea:)
ResponderEliminarAl fin y al cabo, primates somos.
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