Sterling Hayden
Sterling Hayden (1916-1986)
Tras el éxito de Wanderer Hayden se puso a trabajar en una novela de ambiente marino, situada en pleno cambio de la navegación a vela a la de vapor. Voyage: A Novel of 1896, aparecida en 1976 (hay traducción al español, La travesía, editada en México en 1979), se desenvuelve en las cubiertas de los grandes y rápidos veleros que hacían las largas rutas desde los puertos de la costa Este de Estados Unidos a los de Oriente y vuelta, doblando el temido cabo de Hornos. Una historia de aliento épico y espíritu conradiano. Hayden amaba el mar. En una entrevista concedida en 1963 decía: "Para mí el mar es un escape, un modo de vivir... En el mar encontré un microcosmos de la vida, un oasis de honradez, donde no había sitio para la falsedad, donde el enemigo común era una tormenta en tiempo de paz o los cañones enemigos en tiempo de guerra. A veces los nervios se curtían, y a veces no teníamos buen olor, pero nos conocíamos mutuamente y sabíamos lo qie pasaba a cada quien -su corazón, su alma, sus entrañas, todo- y no había héroes de papel ni villanos de cartón. Éramos buenos, malos e indiferentes, de veras."
Jorge, mientras leía tu entrada, recordaba vagamente el poema de José Ángel Valente:
ResponderEliminar_El hombre pequeñito_
El hombre pequeñito
saludó al muy solemne,
sacó una servilleta
y dibujó un gran mapa
de su pequeña patria.
Puso en ella
barquitos de papel, colores, árboles,
unos peces azules
nadando en la mañana
y hasta un pájaro pinto.
El muy solemne extrajo
del profundo chaleco
dos soldados de plomo.
El pequeñito
recogió con cuidado
de no perder migaja
su patria servilleta
y se fue como vino.
El vencedor pestañeó perplejo
con sus sólidos párpados de palo.
Gracias de nuevo, por traer estas riquezas.
Una pequeña fábula de un hombre pequeñito en un gran poema.
ResponderEliminar