Vigny
Alfred de Vigny, fotografiado por Nadar
Sin embargo, si uno se toma la molestia de repasar su obra se encuentra con un corpus de un rigor y una riqueza nada corrientes. Por ejemplo, Servidumbre y grandeza de las armas, si se vence el prejuicio de un título poco atractivo para los tiempos que corren, es un gran libro de relatos de gratísima lectura y su prosa una de las mejores del romanticismo ("Si es verdad, como dice el poeta católico, que no hay dolor tan grande como el acordarse de tiempos felices en la miseria, también lo es el que el alma encuentra una satisfacción al recordar, en tiempos de calma y de libertad, los tiempos de sufrimiento y esclavitud). Como autor dramático, su Chatterton sigue siendo uno de los piezas emblemáticas del período romántico, Stello una narración filosófica avanzada a su tiempo y "Eloa" o "Mort du loup" geniales poemas. A pesar de todo, Vigny sigue invisible a los ojos del lector actual. Pero, como se dice en su mejor poema, "La maison du berger", l'invisible est réel.
Te voy a hacer caso. La frase con la que cierras tu entrada me ha convencido de que merece el rescate y la lectura.
ResponderEliminarSuerte, pues.
ResponderEliminarSu 'Servidumbre y grandeza de las armas' es una elegía de la vida militar y romántica. Recuerdo un pasaje imponente en el que habla de la muerte anónima de los soldados. Hace unos años escribí un texto sobre el bastón de junco.http://retablodelavidaantigua.blogspot.com.es/2012/06/con-un-baston-de-junco.html
ResponderEliminarSaludos.
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ResponderEliminar¡Bien, ya somos dos!
ResponderEliminarSaludos.