Miller

Henry Miller (1891-1980)

En su libro de viajes por Estados Unidos Una pesadilla con aire acondicionado (1945) (hay reciente edición en Navona, con traducción de José Luis Piquero), Henry Miller dedica unas emocionadas palabras a glosar la emoción que le produjo la visión de esta maravilla geológica que es el Gran Cañón:

"Cuando llegas al Gran Cañón es como si la Naturaleza se deshiciera en súplicas. De media, el cañón solo tiene de diez a dieciocho millas de cresta a cresta, pero lleva dos días atravesarlo a pie o a caballo. Al correo le lleva cuatro días cruzarlo de un extremo al otro, un viaje fantástico en el que tus cartas atraviesan cuatro estados. Animales y pájaros raramente cruzan el abismo. Los pájaros y la vegetación difieren de una meseta a otra. Al pasar de la cima al fondo, recorre uno prácticamente todos los cambios climáticos conocidos en el globo, salvo los extremos ártico y antártico. Entre dos formaciones de roca hay, según los científicos, un intervalo de 500.000.000 de años Es insensato, completamente insensato, y al mismo tiempo tan grandioso, tan sublime, tan ilusorio, que cuando llegas allí por primera vez te derrumbas y lloras de alegría. Yo al menos lo hice."

Comentarios

(3)
  1. Me hubiese encantado haberlo conocido en persona, uno de los hombres más promiscuos que ha visitado el Gran Cañón, seguro.
    Sólo él podía expresarse así y derrumbarse ante la insensatez y lo grandioso.
    Cuando él falleció yo tenía 28 años.
    Él conoció a Anaïs cuando ella tenía 28 y él 40.

    Al menos me hubiese gustado ir a su entierro:)...

    será por soñar!


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  2. Hubiese sido interesante hacer el viaje con él por los EE.UU. Aburrido seguro que no sería.
    Saludos, José Luis y L.N.J.

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