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Jorge Ordaz
Jorge Ordaz es escritor. Ha sido profesor titular en el Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y es miembro del Instituto Feijoo del Siglo XVIII. Tiene publicados dos libros de relatos y seis novelas. Ver todo mi perfil
Un título muy bueno,
ResponderEliminarsaludos.
Perdón, como dice la frase: la lengua de un hombre cava su propia tumba y "sus actos lo entierran".
ResponderEliminarSabias palabras, sí señor.
ResponderEliminarSaludos
Confucio lo habría firmado.
ResponderEliminarMe desconcierta que los guapos, que no son valientes, puedan cruzar también la calle. ¿Qué hay al otro lado?
Hola Amaleta, en el otro lado están los feos, que también la cruzaron.
ResponderEliminarPerdón si me entrometí.
Saludos
Amaltea,una pequeña broma...
ResponderEliminarpara mí algunos guapos son feos y algunos feos son guapos. Y lo de valientes, es un tópico. Pero tratándose de "La calle sin Ley": todo vale.
Guapos, feos, valientes, cobardes...¡cavadores de sus propias tumbas!
ResponderEliminarSaludos, Amaltea y L.N.J.